Matías Cabrera (32) es técnico agrónomo, egresado de la escuela agrotécnica de su pueblo, Alijilán, al centro sur de la provincia de Catamarca. Su padre fue productor tabacalero y hace unos años ha comenzado como agricultor orgánico de diversos cultivos intensivos, en el mismo campo de su padre. Cursó hasta tercer año de la carrera de agronomía y tuvo que suspender sus estudios por la demanda de tiempo que le provocaban sus nuevos cultivos, aunque este año ha comenzado a cursar la carrera de Ciencias Políticas.
Es que este joven productor lleva varios años dedicado a la función pública. Estuvo a cargo de la Dirección de Riego de su provincia durante 3 años, y luego, de la Coordinación de Agua, durante un año.
Cuenta Matías que en diciembre del año pasado el Ministerio de Educación de la provincia creó la Dirección de Escuelas Agrotécnicas y lo designó a cargo de la misma con el fin de formar el recurso humano y adaptarlo a las nuevas demandas de los mercados. Y que no sólo pretenden formar jóvenes para cubrir las demandas laborales de las empresas, sino también para que ellos mismos puedan crear sus propias empresas, nuevas fuentes de producción y de generación de empleo.
La provincia cuenta con un total de 6 escuelas agrotécnicas: en Alijilan, Departamento Santa Rosa; en Andalgalá; en Tinogasta; la agrotécnica Fray Vicente Alcaraz, en La Marced, Departamento Paclin; la agrotécnica Nueva Coneta, Departamento Capayán; y la Técnica Municipal Número 1 Fray Mamerto Esquiú, en el Departamento Fray Mamerto Esquiú.
Señala el técnico catamarqueño, que cada una de estas escuelas de su provincia cuenta con un contexto productivo diferente, y que hace nada más que un mes han decidido crear el programa “VERDeS” (Valoración de la Educación Rural para el Desarrollo Sostenible). Explica que el gobierno de Catamarca tiene 3 ejes en su gestión: la minería, la agroindustria y el turismo.
El programa consta de 6 ejes temáticos: Producción y certificación orgánica; producción de plantas en vivero y reforestación; “Living Labs” para identificar propuestas innovadoras; medición y reducción de la huella de carbono; educación financiera y economía circular, aula del futuro e incorporación de TICs. (Tecnologías de Educación y Comunicación).
- En cuanto al primero, se implementarán viveros forestales en las escuelas agrotécnicas, se evaluarán las diferencias entre el sistema tradicional y el orgánico, se incorporará tecnología en el packaging y en la trazabilidad de los productos.
- En el segundo, se identificarán las fuentes de emisión de gases de efecto invernadero, se recopilarán datos relevantes para medir la huella de carbono, se desarrollará un plan de reducción de la huella en cada escuela.
- En el tercero, se producirán plantines forestales de alta calidad, se preservarán especies nativas para contribuir a la conservación de la biodiversidad, y se capacitará a los alumnos y docentes en técnicas de micropropagación. Dos escuelas tendrán laboratorios de reproducción “in vitro” este año, y el resto, el año que viene.
- En el cuarto, se capacitará a los alumnos en conceptos financieros relevantes para el sector agrícola, se aplicarán principios básicos de la economía circular, a la agricultura y a la ganadería, y se brindarán herramientas para que puedan tomar decisiones responsables y sostenibles.
- En el quinto, se inspirarán soluciones innovadoras fomentando la creatividad para producir alimentos promoviendo el uso responsable de los recursos naturales, generar un banco de germoplasma de diferentes variedades productivas, a saber: 10 variedades de olivo, 10 de vid y 20 variedades de vides nativas de Catamarca.
- En cuanto al sexto, equipar aulas modelo en las escuelas, con pizarras digitales, sistemas de aprendizaje en línea, etc.
Matías contagia su entusiasmo, no sólo hablando de los proyectos para las escuelas agrotécnicas de su provincia, sino también de su propio proyecto productivo que emprendió con tres amigos, porque en él aplica la misma impronta orgánica que en las escuelas a través del programa VERDeS, ya que “Catamarca es una provincia muy apta para la agroecología y la primera mesa de producción orgánica se constituyó en nuestra provincia”, afirma, orgulloso.
Lo hace en uno de los campos, donde su padre supo cultivar tabaco, ubicado en Manantiales, una colonia productiva cercana a Alijilán.
Este joven funcionario lleva toda una vida dedicada al trabajo rural porque desde muy niño ya andaba con su padre arriba de un tractor. Y no cesa de hablar del futuro productivo de su provincia, en cuanto a ganadería bovina, ovina y caprina, como también de cultivos extensivos e intensivos, en producciones de olivo, membrillo, nogal, uva, cítricos, frutas de carozo, paltas, arándanos, tabaco, aromáticas, quinoa, papas andinas, pimientos y apicultura.
Explica que es una provincia con muchos recursos hídricos, tanto subterráneos como de superficie, que el membrillo de Andalgalá es diferente al de Tinogasta; y que el pimentón de Santa María es diferente al de Cafayate, debido a sus diferencias de suelo y ambiente, como también sucede con sus aceitunas, respecto de La Rioja.
Culmina, Matías, diciendo que Tinogasta tuvo un premio a la fibra de algodón más larga del país, en los años ’70, cuando llegaba el ferrocarril, y que hoy están trabajando en la recuperación de ese cultivo. Por eso, en las escuelas agrotécnicas, van a hacer ensayos de todos los cultivos para mejorar la calidad. Por todo esto, vislumbra un gran futuro productivo para su provincia.
Matías Cabrera nos quiso dedicar la Zamba de Alijilán, en letra de Manuel Castilla y música de Fernando Portal, interpretada por Los Changos de Alijilán y Emilio Morales.
Dios es grande los sueños se cumplen y de la mano de Dios deja que Dios te guie en todo y Dios los ara