“Frigorífico Halmon SA (Florida) quedó habilitado el pasado jueves 16 de mayo por el Buró de Inocuidad Alimentaria de la Administración General de Aduanas de China (GACC), lo que permitirá a ese establecimiento a exportar carne vacuna al gigante asiático, un requisito que los nuevos propietarios (el grupo argentino Lequio) consideraba indispensable para retomar la actividad industrial”, informó el analista ganadero uruguayo Rafael Tardáguila en su sitio Tardáguila Agromercados.
Luego explicó que el director de la empresa señaló que tras obtener esta autorización comenzará a faenar 600 cabezas al mes en el vecino país. “La idea es ir aumentando para llegar a unas 1.000 cabezas semanales en esta primera etapa”, explicó el ejecutivo al medio uruguayo.
En diciembre de 2022, Bichos de Campo informó de la inversión que los Lequio habían hecho en esa planta, cruzando el charco. Aquí son dueños de dos frigoríficos de exportación, en La Pampa y Entre Ríos.
Según Tardáguila, el anuncio es consecuencia de las buenas relaciones diplomáticas que mantienen Uruguay y China. “Este anuncio es el resultado de las gestiones realizadas durante la visita de Estado realizada por el presidente Luis Lacalle Pou, a la República Popular China en noviembre de 2023, que luego fueron implementadas mediante actuaciones realizadas por el Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y el Ministerio de Relaciones Exteriores, ante las autoridades sanitarias chinas y la Embajada de la República Popular China en Uruguay, cuyo apoyo y confianza se agradece especialmente”.
La situación es bien diferente a la que tiene la Argentina, donde hay unas 25 plantas frigoríficas que esperan la aprobación de los chinos para poder comenzar a venderle a ese país. Los funcionarios locales se encargan semana tras semana de ir peleándose -o al menos generando algún cortocircuito- con sus pares de los países con los cuales se comercia.
Si la Argentina fue la potencia que siempre quiso y nunca fue, no habría mayores problemas con estas discusiones. Pero en las condiciones actuales esos episodios ponen en riesgo diferentes negocios y hasta inversiones extranjeras en el país.
En el caso de la carne vacuna, hay varias decenas de plantas esperando la habilitación, pero duermen en un cajón desde hace un rato largo y, luego de que el nuevo presidente Javier Milei se alineara con Estados Unidos e Israel la cuestión parece haber quedado en el olvido. A eso se le agregó el episodio tragicómico de la canciller Diana Mondino, quien días atrás dijo que los chinos eran todos iguales.
Mientras tanto, China necesita carne, sigue batiendo récords de importación y cada vez habilita más plantas, pero en Uruguay y Brasil.
Yo lo apoyo al gobierno pero creo que en política exterior se equivoco necesitamos Mercados y atender los correctamente ,no metales las patas , así seguiremos encerrados viendo como todos nuestros vecinos siguen vendiendo .
Es una locura encima que estan despidiendo gente de todos lados, tambien los frigorificos van a dar trabajo a gente de otro pais, a este hombre no le interesa la argentina ni los argentinos