Con la mirada puesta en sector agroindustrial, Sistema B Argentina (SBA) llevó a cabo este martes una serie de actividades -como en el resto del mundo- en el marco del mes de las Empresas B. ¿Qué son? Emprendimientos que se comprometen a operar midiendo y gestionando el impacto de sus operaciones sobre las personas, las comunidades y el medio ambiente.
Actualmente en el país son 220 las empresas que están registradas con esta certificación que otorga B Lab, una entidad sin fines de lucro fundada en los Estados Unidos en el año 2006 . Distribuidas en unas 30 industrias de diversos sectores, estas empresas facturan anualmente 2.029 millones de dólares aproximadamente y emplean alrededor de 23.960 personas de forma directa.
Entre esas empresas hay casos de empresas vinculadas al campo. Es el caso de Agro Sustentable una empresa dedicada a la investigación, desarrollo, producción y comercialización de productos biológicos, que desde su experiencia pretende sumar a este movimiento a otras empresas y actores del sector.
Según Marina Arias, directora ejecutiva de SBA, el interés por el agro se debe a que mas allá de la sustentabilidad también hay una necesidad de que la agricultura sea regenerativa. “Este país es agrícola ganadero fundamentalmente. Si nosotros queremos cambiar algunas matrices de cómo producimos es fundamental en la Argentina estar hablando con el agro. Hoy un productor que no esté viendo su suelo tiene un problema. Realmente no podemos seguir como venimos. Entonces lo que estamos haciendo es acelerar esa transformación antes de que no quede nada por hacer”, dijo a Bichos de Campo.
Esta es la línea de trabajo se presentó el caso de Agro Sustentable, una empresa de bioinsumos que tiene su planta de producción en el parque industrial de Misiones. No sin polémicas en el medio, esa empresa ha sido la elegida por el gobierno de esa provincia para llevar adelante su ambiciosa decisión de reemplazar el glifosato y otros agroquímicos por insumos de origen biológico. Sus productos se distribuyen en grandes cantidades entre los colonos misioneros.
“Nosotros hacemos bioinsumos de origen vegetal, de origen animal o de microorganismos. En nuestra paleta tenemos diferentes productos y el triple impacto va por el lado del impacto ambiental, social y económico. Ambiental porque trabajamos con productos que son de origen generalmente naturales y que tienen una baja o nula toxicidad, entonces no causa un daño al medio ambiente. Después en lo social, el productor puede trabajar con productos más seguros, que son inocuos para el consumidor final. Por otro lado está el tema económico porque el productor también tiene alternativas sustentables, que le permiten potenciar los rendimientos agronómicos”, explicó Matías Imperiale, director de operaciones de la empresa, al contar su experiencia como empresa B certificada.
Para los fundadores de Agro Sustentable, formar parte de Sistema B, ha sido la forma de hacerse más visibles dentro del mercado de los bioinsumos. Si bien la empresa hace 10 años trabaja poniendo el foco en las economías regionales, cuentan que también se han extendido hacia el continente europeo con una nueva planta.
“Vimos que el mercado europeo estaba mucho más avanzado que Argentina y el resto de Sudamérica. Allá hay un mercado muy grande donde la aceptación de este tipo de productos es mucho mejor entre los productores, porque hay más conciencia desde la producción hasta el consumidor final”, informó Imperiale.
“También fuimos con un proyecto de drones para sumarle tecnología a la agricultura y lo que hacen los drones es minimizar el uso del consumo de agua, llegar a lugares donde geográficamente es difícil llegar con pulverizaciones comunes. Entonces este tipo de tecnología e iniciativa, que tenemos como empresa, gustó mucho en España y lo que estamos haciendo es trabajar con socios estratégicos allá”, agregó el agrónomo.
La empresa también sigue de cerca los mercados de la región. Por eso comenzó a comercializar sus productos en Paraguay, aprovechando la cercanía de este país desde su planta de Posadas. También llevan acabo un proceso de registro de sus bioinsumos en Brasil.
Agro Sustentable representa dentro del Sistema B Argentina “un caso de éxito” en el mundo del agro, definen en esa organización. “Estamos orgullosos de ser una Empresa B y hacemos mucho hincapié en eso. Cuando fue el proceso de certificación, nos dimos cuenta que podríamos hacer cambios internamente para poder producir de manera más sustentable. Uno de los casos fue minimizar el uso de plástico para conseguir un pack más amigable con el medio ambiente. Dejamos de utilizar folletos en papel y llevarlo todo a digital para reducir el uso de papel innecesariamente”, relató Imperiale.
Al respecto siguió diciendo. “Cuando empezamos a hacer la planta, pusimos paneles solares para poder trabajar con energías renovables. Hemos trabajado internamente con los empleados haciendo manuales de compostaje para que puedan tener herramientas para no solo implementarlas en el trabajo, sino en su vida cotidiana. La verdad que hay muchas acciones que fuimos implementando y creo que nos sirve no solo para maximizar los rendimientos, sino para darle visibilidad a los valores que tenemos en la empresa”, explicó Imperiale.
A nivel global, hay más de 8.400 empresas B certificadas en 96 países. En Argentina, hay 6 bodegas mendocina de la localidad de Lujan de Cuyo, el emprendimiento de alimentos orgánicos Zafrán Recetas Honestas, entre otras. Todas ellas, al suscribir al programa, deben definir un propósito y modificar sus estatutos para protegerlo a largo plazo, comprometiéndose legalmente a beneficiar no solo a los accionistas sino a todas las partes interesadas, como los trabajadores, los clientes, las comunidades y el medio ambiente.