La zona productiva cercana a Bahía Blanca es la contracara de las tormentas que están afectando a diferentes regiones productivas del país, causando daños sobre todo a nivel agrícola, en los caminos y en las instalaciones rurales.
“Desde la primavera que no llueve bien en la zona. La última vez fue en el arranque de esa estación, pero no alcanzó a compensar el efecto de la seca del año pasado, y lo muy poco que cayó en el verano no sirvió de mucho”, explicó a Bichos de Campo Mariano D´Amore, presidente de la Asociación de Ganaderos de Bahía Blanca.
“Esto sucede en un radio de 150 kilómetros alrededor de la ciudad, en esa zona los cultivos están sufriendo y también muchos los rodeos de cría”, añadió.
Si no llueve pronto se teme por la oferta de forraje para pasar el invierno, que es mucho más hostil en esa región en cuanto a temperaturas y humedad respecto del centro o norte de la provincia de Buenos Aires.
D´Amore señaló que la falta de lluvias hizo que el destete de los terneros, que se hace a partir de marzo, se anticipara a diciembre para intentar recuperar el estado de las vacas y que estas vuelvan a preñarse.
“Todavía no hay datos sobre los tactos, pero sabemos que en estas condiciones va a caer”, sostuvo.
Además, indicó que ante la falta de forraje natural, muchos productores se ven obligados a suplementar a los rodeos de cría que deberían estar alimentándose a pasto.
“Lo que buscan es no malvender el “capital vaca” que está mucho más retrasado que las demás categorías, y que tampoco saben si lo podrán reponer cuando pase la seca porque el que hoy se desprende de vientres lo hace a un precio bajo y encima el dinero se desvaloriza cada día”, remarcó.
“La producción de forraje será deficitaria y la producción de carne y rentabilidad de los campos”, concluyó.