El Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV) pronosticó este viernes, en base al estado de los viñedos de todo el país, que la oferta de uvas para vinificar se recuperará muy fuerte en esta temporada 2024, luego de la dramática caída registrada un año atrás como consecuencia de la sequía, las heladas tardías y la crisis de rentabilidad.
El organismo oficial, en su primera estimación de producción de uva 2024, afirmó que se podrían recolectar casi 18 millones de quintales de uva, un 24% más que los 14,5 millones de quintales que se obtuvieron en la Vendimia 2023.
Esta fuerte recuperación de los niveles de producción de los viñedos se dará pareja en todas las zonas, pero será fundamental el desempeño de Mendoza, principal región productiva, donde se espera un crecimiento del 28%, de 9,3 millones de quintales a 11,9 millones. San Juan, en tanto, crecería de 4,1 a 4,8 millones de quintales, el 16%. Entre ambas provincias explican cerca del 90% de la oferta total de uvas.
“En todas las provincias donde se realizó la Estimación, se observa una muy buena sanidad en los viñedos”, es la síntesis del INV para justificar sus cálculos de producción, que marcan una fuerte recuperación. De todos modos, la cosecha esperada de 17.986.000 quintales está todavía por debajo de los niveles históricos, que se ubicaban en torno a los 20 millones de quintales.
Ahora, con la lógica recuperación de la oferta de uvas tras una temporada que climáticamente fue mucho más calma que la anterior, lo que habrá que esperar es una reedición de los planteos de los productores por los bajos precios de la uva que le pagan las bodegas, sobre todo en un contexto en el que han caído las exportaciones de vino en casi 20% y el mercado interno empobrecido no logra tampoco sostener sus niveles de consumo.