En la finca Don Armando, cerca del límite entre Jujuy y Salta, los hermanos Fachini le dieron rienda suelta a sus ganas de diversificar la producción y apostar por distintas frutas para ganar nichos comerciales novedosos. Ya hemos hablado de los higos. Pero de la mayor innovación desde 2018 es que cuentan con algunas hectáreas dedicadas a la desconocida pitaya.
Este cactus trepador, destacado por el color rojo intenso de su fruta, se extiende por tres hectáreas dentro de la finca, que se terminaron de implantar en 2021. Curiosamente, todas las plantas se encuentran abrazadas por una cubierta de bicicleta y es la primera cosa que nos llama la atención. Enzo Fachini luego nos explicará que es un inventó de ellos mismos, que se pasaron recorriendo bicicleterías para pedirles las cubiertas de descarte. La goma cumple una función estratégica, pues le da a los brazos de la planta una forma de copa de árbol. Eso ayuda a la cosecha pero sobre todo asegura productividad, pues las frutas emergen solo en ramas que van cayendo hacia el suelo y no tanto en las que apuntan para el cielo.
Además de las cubiertas, “tenemos que usar postes para darle soporte a las plantas y poder manejarlas. En un año y medio ya alcanzan una altura considerable, pero después tenés que seguir podándola, haciendo las podas de formación para acomodarla”, indicó Enzo Fachini a Bichos de Campo.
Al igual que ocurre con otras cactáceas, la pitaya solo florece una vez al año, momento crucial para la producción de la fruta. En la plantación de Don Armando, que dispone de riego por goteo, las filas alternan entre hembras y machos, como para que se produzca la reproducción. Pero a escala comercial hay que hacer un esfuerzo adicional para ayudar a las plantas.
“La flor se abre una sola noche y es allí donde tenemos que polinizar manualmente. Una persona debe sacar polen de una flor y pincelar a otra flor. Eso el personal ya lo sabe y durante una semana debe estar monitoreando a las plantas en la noche. Eso ocurre en diciembre y luego son más o menos 40 días hasta la fruta puede ser cosechada”, indicó el productor.
La cosecha se realiza en forma manual utilizando tijeras, con las que debe hacerse un corte en forma de V en la rama., para no dañarla La pauta de la maduración la da el color de la fruta, que va pasando de verde a un rosado intenso. La fecha de cosecha coinciden en que este debe ser el color de al menos el 60% de las frutas. Este proceso se inicia en pocos días y se extiende hasta el mes de abril.
En paralelo es importante monitorear la temperatura ya que, como toda fruta tropical, sufre las bajas temperaturas y el riesgo de heladas es una constante. Además necesita agua de riego en forma constante.
Mirá la nota completa acá:
-¿Hay mercado para esta fruta?- le preguntamos a Fachini.
-Tiene un mercado de nicho, muy pequeño. Por ejemplo, nosotros mandamos a Córdoba y a Buenos Aires. Por ahí la gente que es de de Medio Oriente o del Sudeste Asiático la conoce y son los que la consumen. El argentino recién la está conociendo.
-Pero en esta zona ya hay varios productores que la están probando.
-En Jujuy debemos ser tres o cuatro productores que hacemos esto. Es una fruta que cuando uno la investiga tiene muchas propiedades beneficiosas para el ser humano.
-¿Es rica? ¿A vos te gusta?
-Es una fruta rica que la recomiendan mucho para el diabético porque no tiene tanta azúcar. Entonces por ahí el gusto es muy suave. Yo te podría decir que es lo más parecido a un kiwi pero que no es ácido. Es una fruta muy vistosa para comerla en ensalada de frutas o en licuados.
Muy buena la nota de la pitaya me dan ganas de incursionar enla producción aquí en en Lote8 Fsa hay mucho en el campo megusta la fruta es muy rica aunque un poco ácida tal vez además tiene una bella flor .Felicitaciones a los productores!
La Pitaya o fruta del dragón , tiene muchos beneficios para la salud yo personalmente e probado la blanca y la roja muy sabrosas.
Seguro son algunos de los que no dejan que llueva en san Juan. Totalmente egoístas.
Me gustaría ir a trabajar con esos muchachos