Los centros de almacenamiento transitorio, o CAT, son espacios gestionados por la asociación civil Campo Limpio, donde se reciben los envases vacíos de agroquímicos, y se acopian de forma temporal hasta que se les da una nueva utilidad o pasan a destrucción, según cada caso.
La construcción de estos CAT están respaldados en la ley nacional 27.279 sancionada en 2016, que es la de “Presupestos Mínimos de Protección Ambiental para la Gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios”, que establece un orden respecto de los residuos de los envases.
En Bichos de Campo venimos siguiendo la ruta del bidón, desde que se utiliza en el campo, hasta que adquiere una nueva esencia.
El bidón que estamos siguiendo comenzó el periplo en una finca de Lavalle, Mendoza, donde los Arce, una familia de productores utilizaron los agroquímicos en sus cultivos, quedando el plástico bidón. Ese bidón fue lavado y enjuagado tres veces en el campo, y siguiendo un estricto protocolo se puso en una bolsa precintada para su traslado, en este caso a un PAT.
Un PAT es un Punto de Almacenamiento Transitorio, que levantó la cooperativa de la zona, Lacofrut, con el objetivo de reducir los problemas logísticos para llevar los bidones, ya que si bien su destino es un CAT, la cooperativa aglutina un punto de acopio anterior, para el beneficio y comodidad de sus socios y productores de la región.
Este es el segundo mojón en la ruta de bidón de Bichos de Campo, y lo explica de forma detallada Pascual Arce, el presidente de la cooperativa Lacofrut.
Una vez en el CAT, que como dijimos lo administra la asociación CampoLimpio, ahí comienza el proceso de reciclaje del bidón vacío.
Actualmente son 73 los centros de este tipo en todo el país, en los cuales se debe seguir un estricto protocolo para la manipulación de estos envases.
“Los productores vienen y traen los envases en una camioneta o un camión, dependiendo la dimensión de los bolsones hasta la zona de ingreso. Acá se hace el pesado para saber la masa que ocupa ese plástico en términos de kilos” explicó a Bichos de Campo Juan Manuel Medina gerente institucional de CampoLimpio.
En los CAT el proceder inicia con corroborar que se haya realizado correctamente el triple lavado. Cada bidón es analizado para ver si en su interior no quedaron residuos de productor original, y en base a eso se hace una clasificación: hay bidones A y bidones B.
Juan Manuel Medina, gerente de relaciones institucionales de CampoLimpio lo explica de esta forma:
Los bidones A son recibidos, aceptados y continúan la ruta, pero los B, aquellos que no tienen realizado correctamente el lavado y podría contener residuos, se rechaza, no ingresa al CAT y se dispone a su destrucción final en lugares adecuados y para tal fin.
Los envases aptos para ser reciclados, son prensados y almacenados en una máquina que los compacta para reducir drásticamente su tamaño. En ese proceso los bidones pierden su formato original, y pasan ahora a ser componentes de grandes fardos de plástico. Si, la máquina que los prensa también los ata, y lo que se recolecta es un fardo plástico.
Juan Manuel Medina, gerente de relaciones institucionales de CampoLimpio lo explica de esta forma:
Según Medina, la ley intentó contemplar cada de talle del sistema de trabajo, inclusive las reglas del pesaje. “Hubo una discusión con la ley, si medir unidades de envase o medir por kilo. Y lo más prolijo en el balance de masa, es medir por kilo y saber cuánto estamos recuperando en el mercado”.
En este sentido existen diferencias entre las zonas productivas y los volúmenes a reciclar. “En el Valle de Uco que es una zona muy frutihortícola predominan los envases pequeños, y en zonas como por ejemplo la Pampa Húmeda, tenemos envases mucho más grande, de más de 20 litros”, señaló.
Con el proceso analizado, Medina cuenta que lo más importante para ellos es que el bidón llegue con el correcto triple lavado, para asegurarse que la mayor cantidad de envases continúan la ruta del reciclaje: “Es lo más importante. Hay una fuerte concientización que la hacen nuestros regionales, el staff de Campolimpio, en que el productor pueda triple lavar y perforar el envase. Porque es la esencia de la ley, poder reciclar ese plástico. Estamos hablando de un plástico de altísima calidad y que lo podamos reutilizar”.
Para Medina es importante también el proceso que viene llevando adelante Mendoza como provincia, ya que si bien la ley de fitosanitarios es nacional, cada provincia es autónomo en cuanto a las decisiones de aplicación de cada caso. La ley estipula montos mínimos de presupuesto para este proceso, pero depende mucho de la geografía productiva de cada territorio.
Mendoza comenzó en la década de los 90 a plantearse qué hacer con los bidones usados, cuando hasta entonces la práctica más difundida era la de enterrar los envases plásticos, acumularlos en algún rincón del campo, o hasta incluso incinerarse. También como el bidón es de un plástico de altísima calidad, se podía llegar a reutilizarse como depósito de combustible, por ejemplo. Por suerte esas prácticas están en vías de extinción.
“Una vez que ya los clasificaron, y los separaron, (los bidones) van a la máquina de prensado. La provincia de Mendoza es una de las dos provincias del país que tiene habilitado el prensado de estos envases. Podemos hacer fardos, como el famoso fardo de alfalfa, y nos permite generar lotes de más de 150 fardos. La idea es poder transportar y ser mucho más eficiente en términos de logística. En lugar de transportar tanto aire como lleva un envase vacío completo, lo que estamos logrando es prensar. Se transporta en un camión de mercancías peligrosas habilitado obviamente por la provincia. Cada lote se lleva después a la planta que lo va a tratar, y que lo va a terminar transformando en distintos destinos finales”.
Todo este proceso se inicia con el receptor de los bidones en el CAT, que en el caso de el Regional Valle de Uco Tupungato, es Hernán Schlegel, quien tiene la responsabilidad de seguir a raja tabla todo el protocolo antes expuesto y además cerciorarse de que bidones tengan el triple lavado y no tengan restos de químicos.
“Acá mientras vengan los envase triplemente lavados, pueden venir cualquier productor, con un envase chiquito, un envase grande, o directamente un camión, que se reciclan acá”, dijo el empleado del CAT a Bichos de Campo.
Schlegel además explicó como procede a identificar los bolsones: “El precinto se lo colocamos nosotros para saber de qué productores, de qué finca o de qué empresa son los bidones. Por lo general, si es un productor muy grande, está asentado en una lista que tenemos”
Mira la entrevista completa a Hernán Schlegel.
– ¿Cómo controlás que el productor haya realizado el triple lavado?
– Yo por lo general tomo muestras por bolsón cuando hay mucho material. Es decir, de un bolsón se mira un envase y otro envase, para ver si está realmente como el productor dice que lo trae, con el triple lavado.
-¿El mayor volumen de bidones proviene de los grandes productores de la zona?
– Sí. La mayoría son productores grandes por la envergadura de las fincas. Suelen ser de muchas hectáreas aquí en el Valle de Uco. Son bodegas y fábricas grandes. Pero hay de todo un poco, y también puede venir un agricultor mediano con cuatro o cinco bolsas, o un bolso grande tipo Big Bag, como le llamamos nosotros. El productor grande de una finca o una bodega importante viene con ocho Big Bag directamente.
Si bien se insiste con que los bidones deben estar limpios, luego del triple lavado, Schlegel no se confía y cumple con las normas sanitarias por el bien de su salud. Por eso de lunes a viernes a partir de las 7 AM y hasta las 14:30, a su traje blanco lo acompañan el par de guantes y un barbijo idóneo para trabajar con químicos.
-Estás colaborando en una cadena que es muy grande, y que finalmente intenta sacar los bidones y los plásticos del campo. ¿Te sentís útiles haciendo este trabajo?
– Sí, porque parte del laburo es proteger el medio ambiente. Años atrás, por ejemplo, el productor no tenía como reciclar los envases de agroquímicos. Todo eso lo acopiaba en su en su finca y el agricultor chico lo quemaba, lo enterraba o muchas veces lo veías en los cauces de los ríos flotando.
Excelente noticia. Excelente! Se renueva la esperanza sobre el aspecto constructivo del ser humano.
El plástico es el gran desafío que se plantea ante el calentamiento global.