Volvemos al ataque con nuestra sección que hace un culto al “corte y pegue”, pero básicamente como recurso para homenajear primicias y buenas historias obtenidas por nuestros colegas de todo el país. En este caso, la crónica robada fue escrita por Eliana Benay, periodista y productora de Frontera Jesuita. además de editora de NEA RURAL. Periodismo agropecuario del mejor hecho desde Misiones.
Dice la crónica de Eliana:
Lory exportó a Kenia una cosechadora de té fabricada en Misiones. La metalúrgica de Oberá envió ayer una máquina modelo “Lory MTH-1000” al puerto de Buenos Aires para ser embarcada rumbo a África.
El envío incluye un sistema de 5 módulos para cosecha, poda, rebaje, canteado, y fertilización. “Cuando lleguemos a Kenia vamos a probar cada uno de ellos, para que puedan ver cómo se usan y evaluar el alcance que tiene la máquina que diseñamos”, dijo Jorge Lory, al frente del taller metalúrgico que lleva su nombre y que continúa el trabajo de su padre.
La primera exportación de la firma misionera había tenido como destino Ecuador, donde la cosechadora ya lleva 2000 horas de trabajo, y también requirió que los industriales misioneros viajen a poner a punto el equipo.
Una máquina llevo a otra y abrió mercados. En el 2017, tras exportar una cosechadora “Lory MTH-1000” a Ecuador, un tealero inglés contactó a los misioneros. Las conversaciones siguieron en Kenia donde el productor tiene 2.000 hectáreas cultivadas con “camellia sinensis”, y Jorge y su esposa Silvia fueron invitados a visitar.
“La finalidad del viaje fue ver si las máquinas podrían funcionar allá. La conclusión es que sí pueden, pero adaptando el cultivo, ya que como cosechan a mano no tiene la misma forma de cultivar. Pero sí tenemos el mismo suelo, ellos cosechan todo el año y tienen las mismas plantaciones”, contó Lory en Frontera Jesuita
El paso a la mecanización. “La preocupación de los productores de Kenia es que no ven gente joven trabajando en las plantaciones de té, entonces ya están pensando en utilizar máquinas para solucionar un problema que se les viene de acá a 15 años”, destacó el metalúrgico en diálogo con Carlos Vedoya Recio.
Un nuevo mercado. “Es un gran desafío para nosotros, porque la cosecha mecanizada en calidad no puede igualar a la manual. Es por eso que ahora hay que desarrollar mejoras en nuestros equipos para poder insertarnos en el mercado de estos países que producen una muy buena calidad de té”, explicó el obereño.