La Resolución 1620/2023 lleva fecha del viernes 20 y quizás haya sido una de las últimas que firmó Sergio Massa como ministro de Economía antes de imbuirse de lleno en la elección que lo consagró ganador este domingo, y lo colocó con chances en el balotaje. La resolución, publicada este lunes poselectoral en el Boletín Oficial, establece más de lo mismo: que el Estado compensará con 3.200 millones de pesos a los productores de pollo que se vieron afectados por los sucesivos Dólar Soja.
“A partir de la creación del Programa de Incremento Exportador se registró un mayor incremento del precio de la soja y sus derivados en el mercado local, repercutiendo en los costos de producción de los sectores en los que una alta proporción de la dieta de los animales en crianza está constituida por esta oleaginosa”, dice de entrada la norma firmada por Massa, reconociendo que esto de las compensaciones surge como paliativo al desaguisado cambiario generado por el propio ministro desde que ocupa ese cargo. El primer Dólar Soja arrancó en septiembre de 2022. El último acaba de terminar junto con la elección.
Como sea, y como ya había hecho la semana pasada pagando compensaciones a los productores de cerdos, Economía decidió este lunes restablecer el capítulo Aviar de indemnizaciones a la industria productora de carne de pollo (no de huevos), que ya había aplicado en febrero de este año. De este modo, los productores de carne aviar recuperarán un poco de la plata que perdieron estos meses por los incrementos de precio tanto de la soja como del maíz, que también tuvo su breve pero determinante tipo de cambio con anabólicos.
Lo que se compensará ahora será el mayor costo de los alimentos para pollos que se enviaron a faerna entre el 25 de julio y el 31 de agosto de 2023.
¿Y cómo? se aplicará un coeficiente de 3,8 kilos de maíz por cabeza faenada y se calculará cuanto gastó cada empresa en engordar los pollos enviados a faena. De allí se establecerá el “Monto del Beneficio”, que será equivalente a unos 10.000 pesos de compensación por cada tonelada de maíz que se haya utilizado a los fines productivos.
“Establécese que para el financiamiento del restablecimiento del referido Programa se destinará hasta la suma de 3.200 millones de pesos en función de la disponibilidad presupuestaria de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca”, define el artículo 2° de la Resolución firmada por Massa.
La cifra autorizada muestra que el propio Massa reconoce un segundo gran impacto de su política económica: la aceleración de la inflación. Cuando en abril pasado se pagó una primera tanda de compensaciones a 78 empresas avícolas, el Estado gastó solo 1.900 millones de pesos, unos 1.300 millones menos de los que piensa destinar ahora al mismo fin.
Hasta el momento, como único arrepentimiento frente a los diferentes tipos de cambio diferenciales que implementó para atraer divisas en el año que lleva como titular del Palacio de Hacienda, Massa convirtió a la Secretaría de Agricultura en una suerte de caja registradora para el pago de compensaciones a los sectores afectados, entre los que se cuentan los laneros, los porcinos, los tambos, la miel y los feedlots, por un monto total superior a los 55.000 millones de pesos.