En Villa Ocampo, una hermosa ciudad ubicada al noreste de Santa Fe, se ha creado en los últimos años un vivero municipal que se ha especializado en los árboles nativos de la zona. Es emocionante ver a Leandro Masin, quien desde hace poco está haciéndose cargo de esas instalaciones, tratar de aprender todo lo posible sobre cada una de esas especies de su antecesor en el puesto, Adolfo Brollo, quien fue artífice de casi todo pero está en edad de jubilarse.
Leandro es ingeniero agrónomo recibido en la Universidad Nacional del Noreste (UNNE). Pero desde que se recibió viene colaborando con el campo ganadero de sus padres, con lo cual esto de los árboles y las hortalizas (pues el vivero cuenta también con una huerta para la multiplicación de semillas) era para él toda una novedad cuando, desde hace un año, comenzó a colaborar y aprender sobre la multiplicación de árboles nativos en este vivero municipal.
Se sabe que décadas atrás, con la instalación empresas extranjeras como la tristemente famosa La Forestal, la región perdió gran parte del bosque nativo, Es por eso que, además de repoblar la ciudad con ese tipo de árboles, desde el vivero se trabaja para recuperar muchas de las especies nativas que en aquel momento fueron sobreexplotadas.
Masin es oriundo de Isleta Norte, un pueblito que se localiza a solo 6 kilómetros de Villa Ocampo. Llegó al vivero para ocuparse de la parte más técnica principalmente, pero no esquiva ninguna de las tareas cotidianas en esta dependencia creada en 2015. La misión del vivero es multiplicar especies que se recolectan por toda la localidad y poblar la ciudad con árboles nativos mediante un manejo agroecológico.
Según relató el joven agrónomo, el vivero tiene alrededor de 25 especies de semillas a las cuales se le aplica un tratamiento diferenciado, teniendo en cuenta su largo ciclo de crecimiento y que requieren condiciones especiales para su desarrollo.
“Primero se juntan las semilla y se tratan de multiplicar. Hay semillas que son difíciles, tardan mucho tiempo, hasta dos meses en germinar. Tenemos algunas semillas que hay que calificar, es decir hacerles algún proceso. Aunque también hay semillas donde es muy fácil su crecimiento, como el Paraíso por ejemplo. Todo depende de la variedad, de la especie”, dijo Masin a Bichos de Campo.
Mire la entrevista completa aquí:
–¿Cómo aprendiste a reconocer las semillas que son aptas para multiplicar?
-No fue en la facultad. O sea, yo venía con la teoría y acá terminás aprendiendo con la práctica. Cuando vine al vivero había plantas que no alcanzaba a reconocer, porque no había en mi campo. Ahora sí, uno ya va mirando, va buscando la semilla. Tiene que ver mucho con cada planta. Hay plantas que son muy difíciles de sacar la semilla de su infrutescencia.
-¿Cuál es la semilla más difícil de lograr?
-El eucalipto, por ejemplo, no es difícil de encontrar, pero tienen una infrutescencia difícil, adentro está la semilla muy chiquita. Luego hay que pasar por un tamizado para verla. Hace poco empezamos a querer multiplicar la semilla del Liquidámbar, es una planta muy complicada que germine.
-¿La mayoría del trabajo está orientado a las especies nativas?
-Exactamente, generalmente buscamos árboles nativos de la zona. Todavía no se hacen especies de árboles exóticos. Buscamos tratar de hacer especies de la zona y adaptar otras. Por ejemplo, al Liquidámbar que es más del sur, tratamos de adaptarlo. De Jacarandá o de Chiribato, que es de la zona de Corrientes, tratamos de tener más en la ciudad.
-¿Cuando están listas las plantas para salir al medio exterior?
-Primero se las planta y una vez que tienen 20 centímetros de altura se la pasa a una macetita. Una vez en la macetita, se la deja rustificar en un primer invernáculo. La vamos preparando para que cuando salgan a la intemperie se aguante el frío, el calor, la helada, la alta humedad. Tratamos de hacerla fuerte. La dejamos dos meses o tres en el primer invernáculo que está todo tapado y generalmente se riega a mano.
Luego el proceso continúa en un segundo invernáculo. Dijo Leandro: “Pasados tres o cuatro meses la plantita tiene 50 centímetros apróximadamente y se pasa al segundo invernáculo. Ya ahí están menos cubiertas y se relacionan con el medio afuera. Entonces una vez que la planta llega al metro o ves que enraizó bien, recién se saca para el espacio verde, ya sea plazas o veredas.
-¿La idea es llenar Villa Ocampo de árboles nativos?
-Eso. También tratar de que haya variabilidad en la ciudad. Ponemos árboles que no produzcan mucha raíz, es decir que no hagan raíces laterales que puedan levantar veredas. Hay nativas que tienen raíces profundas y no van lateralmente. Hay otras que sí, y de esas tratamos de no plantar al lado de las veredas. Tampoco plantamos árboles de mucha altura, tratamos de sembrar arbolitos que sean más bien medianos, de 5 o 6 metros como mucho, para que no interfieran en el cableado.
-¿Y los productores pueden venir a buscar plantas acá?
-Estamos incentivando a las personas para que lleven plantas nativas, ya sea para cortinas, rompeviento o, si quieren hacer un sistema silvopastoril para los animales, que lo hagan con nativas- respondió Masin.
Liquidambar? Eucalipto? Paraíso???
Todos arboles exóticos e invasores!!! Dónde estudiaron?
Yo aposte al algarrobo en Dpto Parana Entre Rios..Tengo 50 Plantitas y 5 de Ñandubay. Las sembre el 23 de enero 23 y a los 5 dias comenzaron a brotar 50%..llevare a campo muy degradado por Las pendientes..Intentare ayudar a mi hermano a recuperar suelos de ganaderia..Este año 24 continuo
Mucho éxito con eso Silvia!
La leña del ñandubay es la mejor para hacer asado para mi, siempre que voy a Ente Rios trato de llevarme bastante.
Lamentablemente se ha perdida la gran cubierta forestal de especies nativas y lo poco que se planta son generalmente bosques de monocultivo de pinos, eucaliptos y poco mas. Nunca nadie logro establecer y cumplir un plan de forestacion en 100 años.
Mucho me gustaría ayudar adoró los árboles junto y tengo semillas ,géminis pinos,robles,jacarandá algunos seibos también, felicitaciones por lo que hacen y suerte .
Varias de las especies que menciona el ingeniero son exóticas. Solo para aclarar. O el título de la nota está mal o el ing no leyó algunos libros. Tampoco está mal forestar con exóticas, lo que no está bien es confundir los conceptos ya que puede malograrse el objetivo de la forestación.
Paraiso, eucalipto y liquidambar nada tienen de flora nativa. Son exóticas y si su plan es multiplicarlas van a terminar degradando más su ciudad y entorno.
El norte santafesino tiene especies nativas maravillosas para regenerar sus ecosistemas, como algarrobos, quebrachos, chañares, entre muchos otros.
Todas esas especies que citas son las que multiplican en ese vivero, además de algunas otras exóticas. Saludos.