En la cumbre del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), dos periodistas argentinos nos cruzamos con el flamante ministro de Agricultura del Paraguay, el veterinario y ex senador Carlos Giménez, quien fue convocado hace 45 días por el presidente Santiago Peña para integrar su gabinete.
-¿Y ministro, cuando nos declaramos la guerra?- le decimos en broma pero no tanto, porque en los últimos meses las tensiones diplomáticas entre Argentina y Paraguay se han hecho visibles, especialmente desde que la Argentina, unilateralmente al decir de sus vecinos de la región, decidió imponer un peaje por el uso del tramo norte (que va de Santa Fe a Confluencia con el río Paraguay) de la Hidrovía, lo que afecta sobre todo las cargas que van y vienen desde Paraguay. Por el tramo sur de la Hidrovía, de Rosario al océano, todos pagan el peaje sin chistar desde hace treinta años.
-En serio. Nos gustaría conocer las razones por las cuales Paraguay protesta, que nos expliquen con claridad cuál es el motivo de la protesta. ¿Por qué están tan enojados con Argentina?
-No, no, al contrario. No, estamos enojados. La región reclama el tema del pago del tránsito por la Hidrovía, que especialmente a Paraguay le afecta muchísimo. Hay buques retenidos. Y el pago que creemos, y no solamente Paraguay cree, es arbitrario, que no corresponde.
-¿Y por qué no corresponde?
-Porque en su momento se acordó un tránsito libre, y no se puede tomar una decisión en forma unilateral. O sea que ahí está el problema. Nunca se ha hablado, nunca se ha cobrado y de repente se ha generado una circunstancia donde tenemos que pagar un peaje.
-El argumento de Argentina es que a la Hidrovía cuesta mantenerla, que hay que hacer trabajos, que son costosos, no es un río fácil.
-Sí, pero es importante que eso se hable en un foro donde se pueda dialogar y hacer contemplar los gastos, las inversiones que se han realizado. Y eso se tiene que hacer en una reunión multilateral donde están los países afectados: Paraguay, Argentina, Brasil. Todos los que la utilizamos. El Paraguay, en este caso, se siente muy burro de campo, nosotros somos los que más la utilizamos. Es la única manera de llegar, de que nuestras barcazas puedan salir al océano.
-¿O sea que ustedes podrían pagar si Argentina le explica cuáles son los costos en los que incurre para mantener esa vía navegable?
-Pero eso se tiene que hablar, ¿verdad? Paraguay no puede asumir un costo del que nunca se habló. Por eso yo creo que todo se puede resolver dialogando. Es importante que nosotros, el Paraguay, la región, sepa la inversión que se hace y en qué momento o dónde se ha hecho, para que se haga un pago por lo que creemos nosotros que sí corresponde hacer, para tener una dimensión de los costos,
-¿De cuánta plata estamos hablando? ¿Vale la pena enojarse tanto?
-Yo creo que son muchas cosas. Primero, el tema del Hidrovía. Y segundo, el pago por Yacyretá, que es otra cosa. Mira, es que cómo que van superponiéndose las cuestiones que nos van irritando. Pero Paraguay toma con calma el asunto. Nosotros nos sentimos un poco mal de que sea un país hermano, por el que nosotros tenemos mucho aprecio, mucho cariño, porque tenemos muchos paraguayos que viven en Argentina. Esto nos duele bastante. Por eso esperamos un poco de reciprocidad en ese sentido. A nadie nos gusta que cuando uno va a salir por el patio tuyo, ese alguien tenga que detenerte y pedirte reclamarte por pasar por ese lugar, ¿verdad?
-Ahora hay una instancia técnica en el marco de la Cuenca con todos los países, donde la Argentina va a insistir con cobrar peaje. ¿Ustedes aceptarían si surge de una fórmula negociada? ¿O piensan que no se debe aplicar peaje?
-No, yo creo definitivamente que dialogando y argumentando técnicamente se puede hablar sobre un costo. Pero eso no lo puede decidir Argentina sola. Tiene que hablar con la región. Tienen que estar los otros países involucrados también. No solamente Paraguay está reclamando. Yo no quiero que se tome, solo a Paraguay como el único aludido en ese sentido. Nadie es dueño del Paraná. Todos nosotros en algún momento hemos construido una hermandad, una alianza en la región, y que se quiera cobrar en forma unilateral definitivamente no corresponde. Todos estamos de acuerdo en eso.
-¿La agricultura paraguaya puede prosperar sin Hidrovía? Imagínese el peor escenario. Ponemos barrera, no lo dejamos pasar.
-Paraguay está trabajando en la vía oceánica, se está avanzando en la construcción. Porque si vamos a ponerlo en un contexto más rígido, tenemos que buscar alternativas y no depender solamente de esta Hidrovía. Pero vuelvo a repetir: Parece un poco incómodo e injusto para Paraguay y para toda la región. Paraguay es uno de los que probablemente sufre más, porque somos nosotros los que tenemos la mayor flota que lleva grano nuestra producción.
-¿Qué incidencia tiene la Hidrovía en la salida de sus productos? ¿Qué porcentaje afecta este peaje?
-Yo no puedo cuantificar el daño que hace en el costo final, pero sí hay un efecto fuerte en la economía. Todo lo que significa un transporte se va a pagar. Y hay momentos de retención injusta, inclusive, donde un barco se retuvo por semanas. También ha ocurrido la última semana que camiones que llevan gas licuado se retuvieron. Pareciera ser que van acumulando cosas. Pero vuelvo a repetir, Paraguay no lo toma como una cuestión de guerra, ni mucho menos. Pero son muchos los conflictos, A la Argentina también le reclamamos, por ejemplo, por la falta de cobro de la (importación de ) bananas. Tenemos como 5 millones de dólares que no se están pagando a nuestros pequeños productores que llevan banana a la Argentina. Y hay otros productos de agricultura familiar. De alguna u otra manera todo esto también afecta a nuestra economía. Son cosas que en cascada nos van afectando. Parece ser que no es lo más adecuado para un país hermano como Paraguay.
-¿Cree que esto se soluciona con un cambio de gobierno en Argentina o no es un problema con el actual gobierno?
-Tenemos mucha fe de que se va a resolver. Creemos también nosotros que por una cuestión circunstancial de la campaña electoral, el gobierno no puede demostrar ciertas debilidades. Creemos nosotros que solamente forma parte de una cuestión electoral. Tenemos mucha fe de que con el nuevo gobierno, no importa de que color sea, ojalá sea lo mejor para Argentina, para su salud económica, porque la economía de la Argentina es demasiado importante para Paraguay. Nosotros queremos que Argentina tenga una economía sólida para que nosotros podamos seguir haciendo negocios. Porque es así, nos necesitamos. Paraguay necesita a Argentina. Pero esperamos una actitud más amistosa de la Argentina.