A través de un comunicado, la Fundación Vida Silvestre Argentina expresó su preocupación respecto al proceso de actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) que se encuentra realizando la provincia de Chaco. Si bien el mismo se encuentra vencido hace más de 9 años, la ONG cuestionó el proceso realizado y alertó por numerosas irregularidades en el accionar del gobierno aún encabezado por Jorge Capitanich.
“A finales de 2022, el gobernador de Chaco aprobó por decreto la actualización del Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos (OTBN) de la provincia, producto de un proceso participativo sumamente cuestionado por la Fundación Vida Silvestre Argentina por no respetar las normas establecidas para ello. Técnicamente, el nuevo OTBN aprobado representa un retroceso significativo en cuanto a la protección de los bosques nativos de la provincia. En las últimas semanas, Capitanich sacó un nuevo decreto habilitando nuevas adecuaciones al OTBN en cuestión”, inicia el comunicado.
De acuerdo a la Fundación, las mencionadas adecuaciones podrán ser ahora realizadas exclusivamente por el Ministerio de Producción, Industria y Empleo de la provincia, lo que “impide que el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Territorial Sostenible de Chaco pueda participar en la coordinación del proceso de actualización del OTBN, al tiempo que no respeta las normas sobre audiencias públicas ni sobre Consulta Libre Previa e Informada”.
“Desde Vida Silvestre solicitamos que el proceso de actualización del OTBN no corra al Ministerio de Ambiente de la provincia de la coordinación del proceso y que incorpore por un lado las observaciones de la Autoridad Nacional, dentro de las cuales se destacan la ausencia de algunos bosques, la falta de claridad en la traducción de los Criterios de Sustentabilidad Ambiental a los mapas obtenidos, y la inconsistencia de los usos permitidos dentro de ciertos polígonos. Por otra parte, que esta actualización cumpla con el correcto proceso de aprobación a través de la legislatura provincial para que el Chaco pueda tener un OTBN actualizado y acreditado por la Autoridad Nacional”, sostuvo Fernando Miñarro, director de Conservación de la Fundación Vida Silvestre Argentina.
El primer punto cuestionado por Vida Silvestre es que las actualizaciones del OTBN deben ser aprobadas por Ley y no por decreto, acorde a lo exigido por la Ley de Bosques Nativos. Esto es clave para impedir procesos arbitrarios. Además, para legitimar todo proceso de Ordenamiento Territorial, las decisiones tomadas a nivel técnico, político y legal deben ser sometidas a un proceso participativo de discusión pública, conforme lo indica el artículo 6 de la ley 26.331.
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Por otro lado, desde la ONG señalan que la actualización rompe con el principio de progresividad de la Ley de Bosques y con el de no regresividad, planteados en las “Pautas metodológicas para las actualizaciones de los Ordenamientos Territoriales de los Bosques Nativos” que establece el Consejo Federal del Medio Ambiente (COFEMA).
“En dichas normas puede leerse de forma explícita que debe tenerse en cuenta el concepto de no regresividad en materia ambiental, que plantea que la normativa ambiental no debe ser modificada si esto implica retroceder respecto a los niveles de protección alcanzados con anterioridad, en las actualizaciones del OTBN”, indicaron.
“Nuestras preocupaciones se profundizan con cada noticia del tema por parte del gobierno de Chaco. En particular, el mapa propuesto por el gobernador representa menos superficie boscosa respecto del OTBN vencido y cambiaron de categoría de protección sectores de la provincia, habilitando deforestación donde antes no se podía, rompiendo con el criterio de no regresividad. Por ejemplo, el sector oeste de la provincia ahora incrementa el verde, dando lugar a futuros desmontes, cuando el OTBN vencido lo categorizaba en amarillo, zonas donde está prohibida la deforestación. En definitiva, esta presentación lo único que está haciendo es poner en riesgo los escasos bosques nativos que quedan en Argentina”, concluyó Miñarro.