Próximamente se estará publicando el primer documento del proyecto “Brechas de productividad” (Convenio CREA-Syngenta 2022/2024) en base al análisis de datos de producción de maíz, soja, trigo y girasol de lotes CREA de cinco campañas agrícolas (2017/18 a 2021/22).
El equipo técnico del “Proyecto Brechas” identificó, para cada macro-región, tipo de cultivo y ambiente, las principales causas que generan brechas de productividad en el ámbito de la red CREA, las cuales están siendo recopilados en un documento con el propósito de promover el acercamiento de los rendimientos logrados con los potenciales.
Ese trabajo se realizó al analizar, en el período en cuestión, el manejo agronómico de cada lote que, en situaciones comparables, había logrado rendimientos agrícolas alcanzables (cercanos al potencial), medios y bajos (“fracasos”).
En la reunión de la Comisión de Agricultura de CREA realizada esta semana, Diego Rotili, integrante del “Proyecto Brechas”, mostró un adelanto del documento que se está preparando para ser publicado antes de fines del presente año.
En el caso de la soja de primera –por ejemplo– en ambientes de alto potencial de la macro-región Norte, el análisis detectó que aquellos lotes con rendimientos alcanzables contaron con una mayor fertilización fosforada y azufrada.
“El factor fertilización como componente clave de la reducción de brechas fue consistente en todos los cultivos y la soja no fue la excepción”, explicó Diego en un artículo publicado en Contenidos CREA.
En cuanto al cultivo de girasol en ambientes de alto potencial de la macro-región Sur, el análisis mostró que aquellos lotes con rendimientos alcanzables se sembraron en fechas más tempranas respecto de los que lograron rendimientos medios o bajos.
“En densidad en girasol observamos que los lotes con fracasos tienen densidades de siembra más bajas y una distribución más amplia que aquellos correspondientes a rendimientos medios y alcanzables”, apuntó Diego.
“También se evidenció que en ambientes de alto potencial de la macro-región Sur las dosis de fertilización nitrogenada también fueron un factor determinante de las brechas de rendimiento”, añadió.
El impacto de la fertilización en girasol fue mucho más evidente en la macro-región Centro-Oeste, así como el manejo diferencial realizado en campo propio versus arrendado.
“En la macro-región Centro-Oeste se observa que los lotes con rendimientos alcanzables tuvieron una densidad de siembra mayor y se repite, tal como ocurre en las demás regiones, el patrón del impacto de la fertilización nitrogenada”, comentó el técnico CREA.
Los ejemplos mostrados en el ámbito de la Comisión de Agricultura de CREA se presentaron sólo a modo ilustrativo del documento final que está en preparación y en el que podrán encontrarse análisis comparativos de los diferentes cultivos en todas las macro-regiones CREA.
El “Proyecto Brechas” es factible gracias a la sistematización de datos a nivel nacional lograda a través de DAT CREA, una base de datos integrada por grandes volúmenes de registros agrícolas trazables.