La calidad de la semilla de soja cosechada este año luego de la severa sequía y las heladas intensas resultó dañada en muchas regiones agrícolas argentinas.
El poder germinativo promedio de los cultivares de soja 2023, según datos preliminares publicados por la Asociación de Laboratorios Agropecuarios Privados (ALAP), es del 85,1% versus 90,3% en 2022 y 87,8% en 2021.
Los casos más dramáticos relevados este año se registraron en la zona de influencia de Santa Rosa (La Pampa) con un poder germinativo del 71%, en Azul (Buenos Aires) con un 74% y en Yerba Buena (Tucumán) con un 76%.
El panorama general, no es tan dramático como el registrado en otras campañas caracterizadas por desastres climáticos, dado que en muchas zonas se logró superar un poder germinativo del 85%, que es la base mínima recomendada para soja.
El poder germinativo (PG) pone en evidencia como “funciona” la muestra en las mejores condiciones de humedad y temperatura. Debido a que la incidencia de hongos es uno de los factores que afectan el PG, otro de los análisis para evaluar la calidad de la semilla es el Poder Germinativo de la semilla “curada” con fungicida (PGF). En el caso de la semilla curada, ALAP no registró este año diferencias significativas respecto a la calidad de la semilla tal cual.
Más allá de los datos preliminares publicados por ALAP, en situaciones como las presentes la recomendación general es que los productores que siembren semilla de propia producción realicen análisis de los cultivares antes de la siembra para evitar eventuales sorpresas innecesarias.
Que cada uno use sus semillas y así pueden bajar costos