Las exportaciones de carne vacuna argentina siguen creciendo. En julio se despacharon nada menos que 92.175 toneladas res con hueso, según los datos que publica la Secretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. En lo que va del año se despacharon 550.000 toneladas.
De continuar con un ritmo promedio de 80.000 toneladas anuales, y de no mediar intervenciones en las exportaciones de parte del gobierno, se exportarían 950.000 toneladas en 2023, lo que significaría un nuevo récord.
El de julio fue el segundo volumen mensual más alto del año, sólo superado por mayo cuando se vendieron a los mercados mundiales más de 93.000 toneladas.
Además, en también se superó en 7,5% lo despachado en igual mes del año pasado, y en lo que va del año las exportaciones de carne vacuna acumulan un incremento de 8,5%.
El aumento en volumen no tiene relación con el ingreso de divisas sobre lo cual el gobierno, a través de la Aduana, puso la mira y multó a diferentes empresas por haber detectado subfacturaciones.
Entre los meses de enero y julio, ingresaron al país 1.675.571 millones de dólares contra los 2.118.419 millones del año pasado, lo que supone una caída del 20%.
En el sector dicen que la subfacturación es una práctica a la que algunas empresas se ven “obligadas” a recurrir debido a los controles cambiarios del gobierno, ya que por cada dólar que factura les pagan en pesos al tipo de cambio oficial, menos el descuento por derechos de exportación.
El dólar carne es actualmente de 318 pesos. Si con esa liquidación el exportador sale a comprar dólares legales (MEP, Contado con Liquidación) porque necesita ahorrar o cubrirse de la inflación, la brecha es de 100%. Es decir que por cada dólar exportado puede comprar a penas la mitad con los pesos que le da el gobierno.
En definitiva, el Estado reduce el ingreso de lo que se exporta y al mismo tiempo controla que nadie quiera recuperar parte de lo ganado con su esfuerzo. Eso se debe a que decidió pisar el tipo de cambio como ancla inflacionaria en lugar de corregir del desmadre macroeconómico en el que nos metieron los políticos.
Es por esa misma brecha cambiaria que el precio del novillo, que es la materia prima de la industria medida al dólar carne, termina siendo de 4,70 dólares contra los menos de 3 dólares que le cuesta a los frigoríficos brasileños quienes, gracias a su gran producción y las buenas condiciones de competitividad que poseen, son los mayores exportadores del mundo con más de 2 millones de toneladas al año.
Mirá el informe completo acá:
000001- Indicadores bovinos mensuales
Son unos chantas! decilo con todas las letras Nico
De nuevo nico. son todos chantas! si todos pagáramos los impuestos, todos pagaríamos menos impuestos.