Ricardo Venturino SA es una concesionaria oficial de las marcas John Deere y PLA (controlada por la primera), que fue constituida en 1998. Su foco está en la comercialización de equipos nuevos y usados, la venta de repuestos y la prestación de servicios de reparación. Pero además cuenta con una unidad de asesoramiento agronómico para clientes por medio de la aplicación de tecnología de monitoreo de maquinarias.
Entre los productos comercializados por Venturino se encuentran cosechadoras, tractores, pulverizadoras, sembradoras y tractores de jardín. La firma obtuvo durante su trayectoria diferentes premios relacionados a la buena performance en ventas de maquinarias agrícolas. En 2020 y 2021 la empresa fue reconocida como “Concesionario Clase Mundial” y en el 2021 fue ganadora del premio “CX AWARD” que distingue a los mejores proyectos de atención al cliente en Latinoamérica.
Actualmente el área de influencia de la empresa es de 2,2 millones de hectáreas y está ubicada en la zona agrícola con más productividad de la región. Posee su casa central en Isla Verde, Córdoba y cuenta con tres sucursales ubicadas en Arias (también en Córdoba), y Venado Tuerto y Casilda (Santa Fe). Tiene bajo su órbita un total de 130 colaboradores en relación de dependencia directa. Sus clientes activos ascienden a 2.000, entre los que se encuentran productores grandes, medianos y chicos, y contratistas. También abarca aquellos dedicados a la ganadería y lechería.
Durante 2021, Ricardo Venturino se posicionó con una porción de mercado del 58% en cosechadoras y del 33% en tractores en su zona de influencia. La compañía reporta mensualmente las ventas, situación patrimonial y financiera a John Deere Argentina.
La empresa forma parte del Grupo Venturino junto con otras tres unidades de negocios (Estancia La Catalina SA, Don Romualdo SRL y Ricardo Hugo Venturino (persona física). Aunque no existen relaciones de control o vinculación entre estas firmas, todas se desprenden del mismo capital accionario. La sociedad se distribuye en dos socios, Julio Venturino (50%) y Martín Venturino (50%).
En este contexto, la empresa emitió durante el año pasado Obligaciones Negociables (ON) por unos 75 millones bajo el régimen Pyme. La característica principal de esta iniciativa es que los fondos se destinarían a un proyecto ligado a la sustentabilidad. Es por eso que recibió los beneficios y la calificación de “Bono verde” en el mercado de capitales.
Más precisamente, la compañía puso en marcha el proyecto “Venturino más verde, más sustentable”, que consiste en la generación de energía renovable mediante la instalación de paneles fotovoltaicos en sus cuatro concesionarias con el fin de reducir el uso de energía de la red eléctrica. El objetivo planteado es contar con una matriz energética renovable, transformando el consumo 100% no renovable (energía de red) a un consumo cuyo 40% provenga de energía renovable provista por estos paneles fotovoltaicos. Para 2030 el objetivo es llegar a un 70%.
Para el proyecto se estimó una inversión de alrededor de 50 millones de pesos y la construcción demandó aproximadamente 3 meses. Esto incluyó el diseño, obras de construcción de las bases, instalación y puesta en marcha de los paneles. La compañía busca, en el corto plazo, ser denominada “verde” y para eso necesita que el 70% de la energía consumida provenga de fuentes energéticas renovables.
En lo que respecta a su facturación, en el ejercicio anual cerrado en diciembre de 2022 sus ventas alcanzaron los 14.983 millones de pesos, en tanto que obtuvo una ganancia después de impuestos de 789 millones de pesos.
Finalmente, según los registros del BCRA, la deuda de la empresa con entidades financieras y crediticias radicadas en Argentina, asciende a poco más de 2.000 millones de pesos, el 17% tomada con el Citibank, el 14% con el Credicoop, el 14% con el Nuevo Santa Fe, el 14% con el Galicia y el resto se divide en menor medida entre Comafi, Provincia de Buenos Aires, Santander y Banco Nación, entre otros.