Hace unas horas el mercado agrícola tomó nota de la noticia de que Rusia, que se abrió del acuerdo para que Ucrania tuviera un corredor seguro por Turquía para exportar sus granos, había bombardeado puertos ucranianos. En el ataque hubo daños a las instalaciones de varias firmas agrícolas y los precios de los granos comenzaron a subir.
La ofensiva rusa sobre infraestructura ucraniana impactó con más fuerza en los precios internacionales que el anuncio del lunes de ruptura del acuerdo entre Rusia y la ONU, ya que la posible caída en la comercialización de granos de dicho país se convirtió en una realidad mucho más concreta tras el ataque.
Pero no es el único frente que tiene abierto Ucrania, que además soporta una serie de restricciones comerciales por parte de sus supuestos aliados de la Unión Europea.
Ante este escenario, el gobierno de ese país hizo saber hoy que está categóricamente en contra de la extensión por parte de la Unión Europea de una “prohibición discriminatoria” sobre el suministro de granos a Polonia, Hungría, Eslovaquia, Bulgaria y Rumania después del 15 de septiembre, fecha en que deberían vencer esas medidas.
La ministra de Economía y Comercio ucraniana, Yulia Svyrydenko, declaró en una reunión con la Asociación Empresarial Europea (EBA) que “tanto el presidente como el primer ministro y todos nosotros (el gobierno) estamos en la posición de que el 15 de septiembre es la última fecha crítica. Después de eso, no puede haber una extensión de estas restricciones que existían para Ucrania”.
La prohibición de exportar trigo, cebada, colza y girasol a estos cinco países es “discriminatoria por parte de los vecinos más cercanos, especialmente cuando Ucrania tiene un enemigo en el mar”, aclaró la funcionaria.
“Este no parece un paso muy amistoso para nosotros, por decirlo suavemente. Por lo tanto, insistimos en que el 15 de septiembre es una fecha crítica, final, después de la cual no vemos el posibilidad de extender estos plazos Esto es discriminación contra Ucrania”, subrayó Svyrydenko, que amenazó con sanciones semejantes en caso de que la UE decida extender esas restricciones.
“No me gustaría decir en voz alta y considerar que este es un paso realista, pero creemos que se pueden aplicar algunas medidas de espejo”, dijo Svyrydenko, quien se negó a comentar sobre el retiro de la Federación Rusa de la “iniciativa de granos”.