El delirio económico presente en la Argentina alcanza ya niveles imposibles de definir por términos existentes en el idioma castellano: un documento oficial presenta como un logro de política económica una medida que trastorna y eventualmente obstaculiza las exportaciones de productos agroindustriales de las denominadas “economías regionales”.
“En un contexto externo desfavorable, marcado por la sequía y la consecuente merma en los ingresos de divisas a la economía, el 20 de abril el BCRA publicó la Comunicación A 7746, donde se informaron nuevas medidas para financiar el pago de la importación de servicios profesionales y de fletes entre empresas vinculadas y dispuso la autorización previa para el pago de intereses en deuda intra-empresas, que en conjunto representan una postergación de pagos en divisas por unos 2000 millones de dólares hasta fin de año”, señala el último informe de política monetaria publicado por el Banco Central (BCRA).
En los hechos, la “Comunicación A 7746” del BCRA implica que las empresas que emplean contenedores para concretar exportaciones deben contar con una cuenta en el exterior para pagar los fletes con sus propios dólares. Es decir: debe asumir un costo del flete marítimo con un dólar de 533 $/u$s (cotización vigente del dólar contado con liquidación) en lugar de 279 $/u$s (tipo de cambio oficial).
El “ahorro” de divisas logrado por el BCRA –unos 2000 millones de dólares– representa un problema enorme para decenas de miles de pymes de diferentes regiones del país que, en su mayor parte, no están en condiciones económicas ni operativas de resolver el problema generado por la “Comunicación A 7746”.
La medida afecta a los exportadores del complejo de maní (que en 2022 generaron exportaciones por 1029 millones de dólares), complejo vitivinícola (850 M/u$s), leche en polvo (745 M/u$s), legumbres (451 M/u$s), quesos (386 M/u$s), tabaco (325 M/u$s), miel (251 M/u$s), peras (209 M/u$s), cítricos (199 M/u$s), complejo olivícola (189 M/u$s), infusiones (178 M/u$s), algodón (178 M/u$s), ajos (134 M/u$s), copos de cereales (117 M/u$s) y pastas (39 M/u$s), entre muchos otros productos (la lista es inmensa).
Si bien se trata de cifras lejanas a las generadas por las exportaciones del complejo oleaginoso y cerealero, para cada zona elaboradora de “productos regionales” los ingresos aportados por exportaciones representan el sustento que permite hacerlas viables como fuente de riqueza y empleo. Y ese sustento, vale recordar, se encuentra amenazado por una elevada presión tributaria, déficits de infraestructura y “retenciones cambiarias”.
En ese marco, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), que agrupa a más de 60 cámaras del sector, envió una carta al presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce –con copia al ministro Sergio Massa– para solicitar la urgente derogación de la “Comunicación A 7746”.
Según explica la carta, el problema no es sólo económico, sino también operativo, porque con la traba introducida por el BCRA “la única alternativa de las empresas es intentar cambiar los términos de venta con sus propios clientes, pasando de CIF a FOB con el fin de trasladar el pago del flete a su cliente final, deduciéndolo del valor de la cotización CFR y transformándola en FOB”. Sin embargo, cambiar las condiciones de venta, en caso de ser factible, no es sencillo y representa costos adicionales.
“Las empresas más amenazadas por la actual crisis son las que integran las economías regionales del país, cuyos movimientos de mercaderías son en contenedores, siendo en su gran mayoría pymes, que no cuentan con subsidiarias en el extranjero y que, por lo tanto, no tienen ninguna solución viable para enfrentar la actual situación”, expone la carta.
El presidente del BCRA, Miguel Pesce, expuso las previsiones que existen en materia de exportaciones de nuestro país: "Las proyecciones indican que el superávit comercial de Argentina va a escalar a 41.000 millones de dólares en 2030".
Pesce intervino en el cierre de las… pic.twitter.com/Fe5WoNWJhL— BCRA (@BancoCentral_AR) July 5, 2023