“El año pasado la venta de reproductores fue muy buena y en este se nota un renovado interés y la firme apuesta de los criadores por hacerse de mejor genética”, dijo Alfonso Bustillo, presidente de la Asociación Argentina de Angus.
El cabañero destacó que en los remates que se dieron hasta ahora la mejora en los valores fue de 40% en promedio. Esos aumentos sostienen la relación en cuanto a los kilos de novillos necesarios para hacerse de un toro. “En algunos casos se logran precios de 1.500 kilos y hasta 2.000 kilos de novillo”, precisó.
La mejora en los precios implica un retraso importante respecto de la inflación, pero al mismo tiempo da cuenta del interés por la genética. “Los productores entendieron en los últimos años la necesidad de mejorar a genética y el manejo, y por eso también aumentó el nivel de destete que el año pasado fue de 68%. Por eso se paga mejor la genética de punta a pesar del contexto”, agregó el titular de la Asociación de Angus.
Bustillo describió la situación que vive la ganadería: “Se perdió la base forrajera, el salario perdió poder de compra, los precios del ganado para mercado interno están retrasados y los de la exportación son bajos Cuando se supere esta coyuntura se evidenciará el optimismo del ganadero y sus ganas de invertir”, agregó.
A pesar del atraso visible, cabe destacar la suba porque los reproductores, y en especial los vientres tuvieron precios estancados durante mucho tiempo y ahora comienza a verse cierta reacción en estas categorías, y también en la invernada.
En este contexto la Angus se prepara para la participación en la Exposición Rural de Palermo, donde tendrá inscripción récord con más de 300 reproductores. “Vamos a tener una exposición de lujo con alternancia de negros y colorados en animales jóvenes, vamos a vender carne Angus certificada, se hará la presentación del resumen de padres entre otras actividades”, enumeró Bustillo.
En cuanto a la venta de terneros y de vientres generales también se observa una recuperación de las cotizaciones.
El consignatario Carlos José Colombo dijo que por “los terneros de marca líquida, los de mejor calidad y reconocida en el mercado, se paga hasta 600 pesos el kilo vivo y luego el valor cae a entre 550/560 pesos, mientras que por las terneras se está pagando cerca de los 500 pesos”.
Colombo señaló que las perspectivas de evolución de los precios es favorable porque “se está achicando la oferta, hay necesidades de reposición y además en la zafra que viene habrá menos disponibilidad por el impacto de la seca en el resultado de los servicios”.
Por otra parte destacó que también se observa una mejora en la comercialización de los vientres de rodeos generales. Aunque este mercado siempre tarda más en reaccionar, hay necesidades de reposición de parte de los criadores que vendieron de más por la seca.