Una de las empresas locales líderes en el segmento de coadyuvantes agrícolas, SpeedAgro, anunció este lunes un acuerdo con Apolo Biotech, una empresa dedicada a la biotecnología que fue fundada por técnicos del Conicet.
“La coexistencia de ambas tecnologías tiene por objetivo promover el uso de sustancias inocuas para mejorar el rendimiento, la resistencia y la calidad de los cultivos, ante el ataque de ciertas enfermedades y que las mismas lleguen a su objetivo a través de su correcta vehiculización y protección durante el proceso de aplicación”, se explicó.
Apolo Biotech, según indicó Leonel Lequio, gerente de Márketing de SpeedAgro, está formada por en un equipo de científicos del Conicet y la Universidad Nacional del Litoral. La empresa tiene un recorrido de más de una década estudiando la biología y bioquímica del ARN.
Federico Ariel y Matias Badano son los fundadores de esta empresa que aprovechó los avances en el uso de ARN que se impulsaron en la pandemia de Covid-19, para aplicar sus propios desarrollos al sistema agrícola, en la mira de mejorar la sustentabilidad de la producción de alimentos a través de la ciencia.
“Uno de sus principales éxitos fue el control del hongo Botrytis, una especie extendida a nivel global que provoca podredumbres en frutas y hortalizas, muchas veces en post cosecha, lo que implica grandes pérdidas económicas y un alto desperdicio de alimentos. La solución basada en ARNs exógenos estabilizados permite resolver este problema”, se ilusionaron ahora los empresarios.
“La tecnología que utilizan se basa en estrategias que combinan ARNs doble cadena, con ARNs largos no codificantes activos en diferentes etapas de la regulación de la expresión génica, constituyendo tecnologías muy superadoras respecto a los desarrollos de mercado”, amplió la información.
“Se trata de una tecnología innovadora por ser altamente específica a la hora que atacar a un organismo objetivo (el patógeno) sin alterar a los demás actores del agroecosistema, incluyendo al ser humano. Además evita la inducción que tradicionalmente hacen los fungicidas. Por tanto, se previene con otra herramienta no química la prevención de enfermedades que, en muchos casos, son muy perjudiciales”, explicó Lequio.
Ahora la idea de SpeedAgro será “generar nuevas moléculas que se potencien con la aplicación de coadyuvantes y fitosanitarios que son parte de nuestro portfolio Speed Protection”, indicó el empresario, que aclaró que la tecnología de ARN no implica la modificación genética de los cultivos. Tampoco se apunta a un subproducto bacteriano para tratar sanitariamente a los cultivos, ya que se aplican de forma exógena y no provoca ningún cambio a nivel genético en la planta tratada.
“Estamos emocionados con esta alianza ya que podemos combinar lo mejor de las dos empresas: la tecnología novedosa de ARN para la agricultura más la asistencia de los productos acompañantes desarrollados por SpeedAgro. Consideramos que esto viene revolucionar la agricultura actual y promover una producción sostenible”, concluyó Lequio.