Fábrica de árboles. Esa es la denominación que usa Ignacio Ricci para su proyecto forestal, que busca a través de la investigación y desarrollo generar conciencia y recuperar, aunque sea algunas hectáreas, lo que se perdió durante los incendios que azotaron a Córdoba durante 2020, año de la pandemia.
El innovador planteo de Ignacio consiste en que una persona cualquiera pueda de forma virtual plantar un árbol. Suena raro, claro, pero desde la comodidad de su casa puede hacerlo a través de las plataformas de Baum. Ellos se encargarán de plantar el árbol y explicarle a usted que se plantó, donde y porqué.
La descripción de los propios emprendedores cordobeses afirma: “Preocupados por la deforestación y los incendios que desgastan los suelos del bosque nativo, iniciamos en 2021 con el sueño de reforestar nuestra Córdoba. Nuestro propósito hoy es reforestar Argentina y, para ello, creamos nuestra web que le da la posibilidad a personas, pymes, instituciones y empresas la posibilidad de plantar árboles a través de internet. Hasta hoy hemos reforestado con más de 29.000 árboles a lo largo y ancho de la provincia de Córdoba. Para éste año nuestro objetivo es plantar 60.000 árboles en nuestro país”.
El propio Ignacio cuenta a Bichos de Campo que ellos buscan generar plantaciones en espacios verdes comunes abiertos, para que toda la comunidad los puede disfrutar. “En algunos casos también trabajamos en reservas privadas, y generalmente son espacios de acceso público. No nos sirve de nada tener algo que la gente no pueda ir a disfrutar y conocer. Siempre decimos que lo que no se conoce no se valora y no se cuida. Entonces trabajamos invitando mucho a las escuelas para que participen, porque plantar árboles, solamente, sin plantar algo en el futuro, no nos sirve de nada”.
En cuanto a lo técnico, el proyecto de los cordobeses es ambicioso. Invirtieron capital en un vivero que produce a base de semillas. “Estamos formando nuestro banco de semillas y también trabajamos con el banco de germoplasma de la Universidad Nacional de Córdoba, que nos provee de semillas para todo lo que es Prosopis, Algarrobo blanco y Chilensis. Con estas semillas nosotros generamos la reproducción en tubetas forestales, y buscamos generar plantines forestales con una estructura morfológica correcta, ya sea por su proporción de tallo como de raíz, y siempre chequeando de que no se genere enrolamiento de raíces para mejorar la condición al día de mañana”.
Mirá la entrevista completa con Ignacio Ricci:
En diálogo con este medio, Ignacio explica que el proyecto nació en el 2020, a raíz de los incendios que se produjeron en plena pandemia en Córdoba, donde se quemaron más de 300.000 hectáreas. “Eso es 10 veces más de lo que habitualmente sufrimos, y surgió como una idea de mi amigo, que es mi socio actualmente, con el que me planteó, che, tenemos que hacer algo, y ahí surgió el disparador de decir no hagamos algo reactivo, de juntar una colecta o algo para ahora. Hagamos algo para el futuro, sigamos trabajando, investigamos. Vimos que con los árboles podríamos generar mucha cobertura, que podríamos generar mucha absorción de dióxido de carbono, y también purificar mucho oxígeno para el día de mañana. Entonces a raíz de esto empezamos a trabajar la idea de plantar árboles”.
El fundador de esta fábrica, cuenta además que su proyecto comenzó demasiado ambicioso, pero que las metas trazadas se están cumpliendo: “La idea inicial era motivar a que 40 millones de argentinos planten cada quien un árbol, bastante difícil de lograrlo y concretarlo. Decidimos invertir todo nuestro capital y generar nuestra unidad productiva, nuestro invernadero, siempre investigando. Hoy en día podemos decir que estamos produciendo más de 60.000 árboles por año. Este año, desde que arrancamos hasta ahora, ya llevamos 40.000 árboles y para fin de año queremos plantar otros 50.000 árboles más”.
Le preguntamos a Ricci, especialista en esto, si nota que hay una cierta cuota de culpa en algunos sectores que ven a este tipo de proyectos como redentores. Ricci dice que sí. “La verdad que es cierto que hay mucha culpa, hasta yo mismo por ahí me siento culpable muchas veces de consumir cosas, que no las tenemos en cuenta pero después las pensamos y decimos esto podría haber ahorrado de generar un costo no a mi bolsillo, sino al medio ambiente, que el medio ambiente no es algo propio, es algo de todos. Cuando tomamos conciencia, cada día lo vamos valorando más, y lo vamos teniendo más en cuenta. Y hoy en día el agro, el campo, está trabajando mucho en esto, en aplicar lo mínimo y necesario, en generar montes para generar protección de bola de rastrojo, para generar protección del suelo, para generar nutrientes”.
Fábrica de árboles, así llamaron Ignacio y sus socios cordobeses a este proyecto que busca reforestar, y llevar conciencia. Y lavar algunas culpas también, claro.