Las exportaciones de carne vacuna siguen marcando nuevos récords, que cada mes que pasa resultan ser más abultados que los anteriores. En agosto pasado, el total exportado sumó 52.212 toneladas res con hueso, lo que indicó un crecimiento del 6% respecto de julio de este año y de 128% con relación a agosto del año pasado. Sí, 128% en la comparación interanual.
En tanto, en el acumulado de 2018 las exportaciones sumaron 328.327 toneladas lo que significa un crecimiento en los primeros ocho meses del año de 72%.
Frente a estos indicadores, el secretario de Agroindustria, Luis Miguel Etchvehere, dijo que “estos datos evidencian que la carne argentina retoma su protagonismo en el mercado internacional, los cuales se potenciarán con los avances obtenidos recientemente en China”. Swe refirió así a la reciente autorización del gigante asiático de un listado de 26 plantas para exportar a ese país carne congelada con hueso y carne enfriada, lo que amplía el menú de cortes que podía enviarse a ese mercado hasta ahora.
China es el gran comprador de la carne vacuna producida en nuestro país, allí se envió este año cerca del 53% de todo lo exportado.
Según las estimaciones del USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos), este año ingresarían a ese país 1,8 millón de toneladas (sumando lo que ingresa por Hong Kong) de carne vacuna, lo que indica un crecimiento del 80% en sólo 5 años y lo que pone a ese país al tope del ránking de importadores mundiales. Cabe señalar que se trata hasta ahora de carne de vaca de baja calidad.
En este contexto, lamentablemente la carne de novillo perdió participación en los embarques de nuestro país y eso es lo que los exportadores quieren recuperar. Cabe recordar que en la década kirchnerista se perdieron 3 millones de cabezas de esa categoría de bovinos, debido a las continuas restricciones en el acceso a los mercado mundiales.
Este año se está observando una tendencia a la reversión de ese proceso. Así lo indican los datos de faena de vacunos, según los cuales la participación de los novillos creció un 12% interanual. Pero falta mucho para volver a la participación del 25/30% del total, que era la media histórica, en tiempos en que la Argentina era protagonista real en el mercado mundial de la carne vacuna.