Tres establecimientos agropecuarios patagónicos participantes del programa de carbono POA se han convertido en los primeros en beneficiarse con la preventa de sus créditos de carbono. Este proceso, que está siendo verificado por VERRA, la certificadora más grande y reconocida a nivel global, inaugura una etapa novedosa para el agro argentino, en la que además de vender los productos tradicionales -como la lana y la carne ovina, en este caso- se empieza a cobrar algo de dinero (este vez serán 245 mil dólares) por el aporta ambiental que realizan contra el calentamiento global.
En este mercado voluntario de bonos de carbono están quienes ofrecen esos servicios ecosistémicos (en este caso tres productores de ovinos de la Patagonia) y quienes los compran como modo de remediar sus culpas ambientales, porque emiten más gases de efecto invernadero de los que secuestran. De acuerdo a la información, en este caso las empresas Eileen Fisher, Gucci y Allbirds son las que han adquirido estos créditos de carbono.
Los tres establecimientos señeros en esta materia están unidos por POA, un programa que busca regenerar 3 millones de hectáreas y ofrece un ingreso económico a productores agropecuarios que regeneran el suelo, mejoran la biodiversidad, la infiltración de agua y capturan carbono en el suelo. Para eso se promueve un manejo holístico que permite a los productores incrementar simultáneamente su capital económico, social y ambiental mediante la planificación de la tierra, planificación financiera y sobre todo la planificación del pastoreo.
Por ahora no habrá ganancia sino inversión. Este primer conjunto de pagos a estos tres productores de ovinos de la Patagonia, por un valor bruto de 245.000 dólares, se invertirá en los predios en un periodo de tres años para mejorar la infraestructura del campo con el objetivo de aumentar los tiempos de descanso de cada potrero y, así, incrementar la tasa de secuestro de carbono de esos predios.
Este primera operación fue posible por la conjunción entre Ovis 21, una red de productores y profesionales agropecuarios con más de 15 años de experiencia en la ganadería regenerativa, que utiliza el pastoreo rotativo en los campos patagónicos para reparar el daño por el sobrepastoreo de las ovejas durante décadas; junto a Native, una empresa global que lleva más de 20 años desarrollando programas de carbono y 7 años con proyectos basados en pastoreo; y Ruuts, una startup que genera incentivos de mercado atados a resultados ecológicos cuantificables.
Hace unos días, Bichos de Campo informó que otra startup especializada en este nuevo mercado, pero asociada con la organización Aves Argentinas en el marco de la Alianza del Pastizal, un conjunto de 700 ganaderos de bovinos que también aplicar PRV y se comprometen con el cuidado del ambiente, había diseñado un protocolo semejante y se proponía vender los primeros bonos argentinos vinculados a la ganadería antes de fin de año. Pero esta vez los ovinos les ganaron a las vacas y la Patagonia se impuso a la región pampeana.
“Es realmente emocionante ver cómo las diferentes partes de un rompecabezas encajan perfectamente y generan compromiso entre los distintos actores involucrados. Sentir que estamos trabajando en equipo es muy importante para nosotros. En el nuevo orden de los servicios ambientales, suma para los productores un ingreso que nos permite hacer nuestra actividad más sustentable, tanto para nuestra generación como para las futuras”, destacó Pablo Pérez, productor miembro de Numancia SA y responsable del establecimiento Chali Aike, ubicado en la provincia de Chubut, .
Heinz Sturzenbaum, de la Estancia Rupai Pacha, de la provincia de Santa Cruz, recordó que “hace 11 años que implementamos Manejo Holístico, y recuerdo cuando escuché por primera vez sobre el secuestro de carbono en nuestras tierras y la posibilidad de vender bonos de carbono, todo parecía una fantasía lejana. Sin embargo, ahora hemos recibido los primeros pagos por carbono en Argentina”.
“En un momento de sequías y dificultades económicas para nuestra actividad, esto es un hito. La producción ovina ya no puede aferrarse a conceptos tradicionales; debemos estar dispuestos a considerar las demandas de la sociedad y buscar asesoramiento de expertos como Ruuts y Ovis 21 a través del Programa POA. Tenemos esperanzas de resolver los desafíos de la ganadería patagónica”, añadió.
Pablo Sturzenbaum, veterinario responsable del Nodo Santa Cruz de Ovis 21, relató que en esa experiencia “a través de la ganadería regenerativa y nuevas herramientas de planificación, hemos logrado mejorar nuestros campos y generar carbono en el suelo. Este momento es un punto de inflexión en la ganadería patagónica y representa una oportunidad inspiradora para otros productores. Estamos emocionados de poder revertir situaciones que parecían perdidas y creemos que esto tendrá un impacto significativo en el manejo de recursos. Es un logro importante después de años de trabajo en pastizales y estamos seguros de que será un ejemplo para muchos otros”.
Ahora los promotores de este nuevo mercado de carbono tienen como objetivo presentar este año el programa a otros 100 establecimientos de las provincias de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz, Tierra del Fuego y algunas zonas de la Patagonia Chilena.
Paola Imberti, representante de Ovis21 en Santa Cruz, consideró que “esta preventa es un hito en la ganadería patagónica. A través de empresas como Native se logra el financiamiento de infraestructura, de capacitación, de asesoramiento para que los productores usando las mejores herramientas disponibles, puedan revertir la desertificación y regenerar el suelo”.
Excelente articulo.muy buena divulgación y promisorio para criadores de la cuenca del salado.
Me gustaría conocer como productor los canales adecuados para certificar.
Debería haber un certificado para las productores ovinos que se comprometan (y cumplan) a no matar pumas, zorros ni guanacos.
De otra forma la actividad ovina en Patagonia es nociva.
Excelente artículo… Me interesa tanto éste tema. Fuimos hace unos cuantos años a una charla Dada x Pastizal en Uruguay. A raíz de esa charla, de la cual el productor Juan Dutra nos contó como cambió su campo usando tecnología PRV, nosotros cambiamos nuestro manejo de pastoreo en el campo donde tenemos ovinos e invernada de novillos. Una maravilla la respuesta del suelo aún en época de estrés hídrico.