La recaudación por derechos de exportación fue en febrero pasado de 48.666 millones de pesos versus 110.256 millones en el mismo mes de 2022 debido a menores registraciones de embarques de productos agroindustriales en el período.
El adelantamiento de Declaraciones Juradas de Ventas Externas (DJVE) de cereales el año pasado, junto con las distorsiones provocadas por el régimen denominado “dólar soja” –ambos impulsados por el gobierno argentino–, son parte de las causas que explican el importante deterioro de la recaudación por derechos de exportación.
También incide el hecho de que, debido al desastre ambiental (sequía + heladas), se derrumbaron las exportaciones de trigo y cebada, al tiempo son muy bajas las DJVE registradas de maíz y productos del complejo sojero correspondientes al ciclo 2022/23 debido a la incertidumbre sobre el número final por cosechar de granos gruesos.
Al considerar una inflación anual estimada del 101%, la caída de la recaudación por derechos de exportación en febrero pasado fue del 78%. Se trata del tributo que experimentó el mayor recorte interanual.
En lo que respecta a los derechos de importación y tasa estadística, los ingresos por ese concepto en febrero pasado fueron de 53.876 millones de pesos versus 36.434 millones en febrero del año pasado, lo que implica una baja en términos reales de 26,6%. Eso se explica fundamentalmente por las restricciones gubernamentales implementadas para impedir el acceso a divisas al tipo de cambio oficial para concretar importaciones.
También descendieron fuerte los ingresos relativos al impuesto a las ganancias (-32%) e IVA (-27%) abonados por operaciones de comercio exterior
El principal sostén de la recaudación el mes pasado fue el IVA pagado por los consumidores argentinos, el cual creció en términos reales un 18% gracias al impacto (empobrecedor) de la inflación.