La reunión de Sergio Massa con los dirigentes de la Mesa de Enlace no había terminado y los voceros del equipo económico ya estaban enviando a la prensa el listado de medidas que tomará el Poder Ejecutivo para socorrer a los productores afectados por una sequía que todos admiten ha hecho mucho daño. Los periodistas que fueron a cubrir la reunión estaban esperando una conferencia conjunta, que finalmente no se realizó. Resultó evidente que Massa casi sentía vergüenza por no poder mostrar medidas de impacto, que convencieran a los ruralistas de ser parte de los anuncios.
Y tienen mucha razón los representantes de los productores, porque el paquete que había anunciado Massa para antes del 1 de febrero sonó a muy poco, más seco que la sequía misma.
En la difusión que hizo el gobierno, lo que se anunció fue lo siguiente:
- Recursos frescos para los productores más afectados (unos 18 mil según estimó la Secretaría de Agricultura) que se repartirán como “fondos rotatorios”, al viejo estilo del ex ministro Julián Domínguez, a través de cooperativas, municipios y provincias. Serían unos 5.000 millones de pesos renovables.
- Como había pedido la Mesa de Enlace, se suspenderá el pago de anticipo de impuesto a las Ganancias, pero no a todo el sector sino solo a “todos aquellos productores con dificultados o abarcados por la emergencia”. La AFIP tendrá a cargo cada una de esas revisiones. “Va a poner el ojo en los productores con más de 50 millones de pesos declarados de Ganancia en 2022”, prometió Economía. “Esto es a los efectos de que el pequeño productor no tenga miedo de plantear el pedido de emergencia con la idea de que después viene la AFIP y revisa los números”, explicó más adelante.
- Una obviedad que Massa presenta como un beneficio es que la AFIP no avanzará con los juicios de ejecución fiscal y además se suspenderán los embargos de las cuentas corrientes de todos los productores afectados que se presenten a solicitar el procedimiento de emergencia.
- Para los ganaderos que debieron anticipar sus ventas de hacienda por culpa de la sequía y la falta de alimentos, especialmente en el último trimestre de 2022, se establecerá que esas ventas “forzosas” no habrán de computarse en el cálculo del impuesto a las Ganancias. Según el gobierno, “hay 4.200 productores que se beneficiarían”.
- La AFIP prometió sacar sus sabuesos al interior a recorrer los campos, pero esta vez no para intimar a los productores sino para “llevar adelante un proceso de capacitación y acercamiento con los productores a los efectos de facilitar todos estos trámites”, muchos de ellos contamplados en la Ley de Emergencia Agropecuaria.
- Respecto de las deudas que quedarán esta campaña, Economía prometió proceder a la financiación de los pasivos bajos las mismas condiciones en que los créditos fueron otorgados, al menos en el Banco Nación. “Esta es una muy buena medida, entre otras cosas, porque el 47% de los créditos del sector de los productores que están alcanzados por la emergencia, son créditos de la entidad pública que “venían con tasa promocionada, y de alguna manera el diferimiento a 360 días va a mantener las mismas condiciones”. Se supone que la medida beneficiará especialmente a “productores de unidades de menos de 500 hectáreas, con menos de 150 cabezas”, se apuntó.
- Habrá financiamiento nuevo, con tasas subsidiadas con “15 puntos” adicionales. Esto apunta a ayudar “al productor que tenga que ir a tomar crédito con una reducción de la tasa de interés”. En total se anunciaron 50.000 millones de pesos del Banco Nación, que es lo mismo que se dijo iba a ponerse para el Plan Ganar y que nunca llegó a aplicarse. La tasa con subsidio se aplicaría solo a productores declarados en Emergencia.
- También se anuncia como un beneficio algo que el estado naturalmenet debe hacer, por obligación, que es homologar los pedidos de emergencia de las provincias. “Hoy firmamos algunos de la provincia de Buenos Aires, estamos a punto de poner en marcha la homologación de la provincia de Entre Ríos”, se ufanaron en Economía.
- Una cosa que Massa y el secretario Juan José Bahillo habían prometido corregir hace muchos meses es corregir el disparate del Banco Central que en septiembre impuso tasas más caras a los productores de soja, como si hicieran algo ilegal o prohibido. Se supone que esta decisión la tomarpían el día jueves en la reunión de Directorio del BCRA.
“Todas estas medidas representan un enorme esfuerzo del Gobierno Nacional, pero es el resultado del trabajo de distintas áreas del Gobierno en la mesa de diálogo y de trabajo con las cuatro entidades de la Mesa de Enlace más dos entidades que también representan a los productores”, decían los apuntes que llevó Massa a la reunión, y que no le dieron pena a nadie. En todos caso, la intención del ministro era endulzar los oídos de los ruralistas diciendo que “de la mesa del diálogo y del trabajo podamos sacar resultados en la emergencia es muy importante”.
Otro párrafo del texto difundido por Economía, empero, pone algo de sentido común: “Tal vez no es todo lo que pedían, lo sé. Esto es lo que podemos en este momento. Entendemos que es contundente en términos de impacto para nuestros productores y productoras agropecuarios”.
Luego, en la reunión Massa se felicitó por las lluvias de los últimos días.
Quedó claro para todos que frente a la sequía que solo en materia agrícola podría dejar perdidas de 10.000 millones de dólares a los productores (esto sin contar los mayores costos para la ganadería, la lechería o las economías regionales), el Estado será un convidado de piedra.
Aunque llenen el aires de palabras, está más seco el gobierno que la sequía misma.
Todo este turraje sale a pedir facilidades y ayudas estatales pero cuando hay que vender adentro a precio local y dejar las retenciones al exportar la sacan x izquierda a Paraguay. Ni un peso del pueblo al campo y, si se funden, que los terrenos se los quedé nación.
Todos estos odiadores del campo salen a insultar y a desearle el mal al sector, por ello,no hay que vender nada a menos que el precio sea el internacional que marca Chicago, porque sino, los aKomodados kirchneristas la sacan por izquierda para luego quedarse con el precio lleno en dólares, pero al productor le pagan el precio “oficial” de rosario distorsionado por un dólar banco nación inexistente a la hora de comprar la divisa.
El campo no tiene que vender nada, ni un peso para este gobierno de zurdos fracasados, y sus “soldaditos cibernéticos”, y si la nación viene por los terrenos privados, plomo para quien lo intente.
Por fin los productores se van dando cuenta que es todo verso, lo de Massiita y Cía.
Sólo para ganar tiempo y entretenerlos a ustedes. Pónganse firmes, se les va la vida y el capital de trabajo de uds y sus familias!!!