Finalmente, la advertencia que viene realizando hace meses la mayor parte de los integrantes del agro argentino está comenzando a “hacerse carne” en los múltiples actores del ambiente financiero, quienes, aun sin haber visto en su vida una planta de soja, comienzan a comprender que la sequía histórica que está registrando el campo es una próxima e inminente sequía de divisas.
Las cotizaciones del dólar informal (“blue”) en las distintas plazas argentinas hoy registró un salto enorme ante la escasez del billete verde. No abundaron los vendedores ante el pronóstico, realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario, que indica que la sequía generaría una pérdida de divisas al país superior a 10.000 millones de dólares.
Vale una aclaración: con la implementación de la primera y segunda versión del régimen cambiario denominado “dólar soja”, muchas de las divisas que debían ingresar en el primer trimestre de 2023 ya entraron al país –de manera adelantada– en el último tramo de 2022, con lo cual el impacto de la sequía de divisas estará potenciado este año por esa intervención oficial.
El equipo económico del gobierno de Alberto Fernández, que en los hechos está en manos del ministro Sergio Massa, intervino “fuerte” este martes el mercado cambiario con el propósito de planchar la cotización del dólar en el mercado bursátil argentino (MEP), lo que impulsó con creces la demanda de la divisa para obtener diferencias enormes en el mercado informal.
No hace falta ser un genio en matemáticas para saber que comprar dólares MEP a unos 340 pesos para venderlos en el mercado informal a 375-380 pesos representa una diferencia de 35 a 40 pesos por dólar, es decir, 350.000 a 400.000 pesos por cada 10.000 dólares operados. No fueron pocos los que estuvieron detrás de esa operatoria denominada “puré” en la jerga financiera.
Por supuesto: otra porción de la demanda estuvo focalizada en adquirir dólares a cualquier precio y bajo diferentes modalidades porque prevé que, cuando el impacto de la sequía agrícola sea inocultable en la plaza financiera, entonces la demanda sobre la divisa podría ser mucho más intensa y los precios, claro, serán otros.
Soja de primera irrecuperable
Zona núcleo
Sequia histórica pic.twitter.com/1gfFsZUNm3— pablo J. Spiran (@pauljose01) January 16, 2023
Al pronóstico realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario –que, como todo pronóstico temprano, es optimista– es necesario sumarlo otro factor crucial: la voluntad de venta de granos por parte de los empresarios agrícolas argentinos.
La retención de la poca soja 2022/23 que se cosechará a partir del mes de abril permite anticipar que al ministro de Economía Massa no le temblará el pulso para instrumentar una tercera versión de “dólar soja”, a pesar de los crecientes desajustes cambiarios, financieros y comercializados generados por ese instrumento.
La posibilidad de descomprimir el panorama cambiario con créditos proporcionados por organismos multilaterales –algo que ha venido ocurriendo en los últimos meses gracias a los aceitados vínculos que tiene Massa con la gestión del gobierno estadounidense de Joe Biden– podría no ser tan factible en un escenario de desaceleración económica global.
Cada vez se siente mas la #sequia 🔥
Maíz, soja, sorgo, pasturas, ganaderia… todo comprometido pic.twitter.com/aKkD6KIQKH— Diego Cogno 🌱☀️🇦🇷🐂🌎 (@DiegoCogno) January 17, 2023