Las alergias alimentarias han aumentado considerablemente en las últimas décadas, siendo las principales a nivel mundial aquellas causadas por el huevo y la leche. En lo que respecta a esta última, los estudios en torno a la Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca (APLV) se volvieron muy frecuentes durante la primera infancia. La gran duda que se repite es cómo sustituir ese alimento en los primeros meses de vida y la respuesta podría llegar desde la provincia de Córdoba.
Allí se lleva adelante, desde hace varios años, un proyecto de investigación que en el último tiempo desembocó en el primer tambo de burras del país. Quien está al frente de esa iniciativa es Luis Losinno, veterinario y profesor titular de Producción Equina en la Universidad Nacional de Río Cuarto, que trajo desde China la idea de producir una leche apta para intolerantes a la leche de rumiantes.
“El proyecto nace como uno de investigación. Yo siempre me relacioné a eso en el área de los caballos. Con motivo de un viaje que hice a China en 2014 para dar un curso, me encontré con una industria de la producción de leche de burra muy importante. Las leches de rumiantes, en particular la de cabra y oveja, tienen mucha caseína, que es la proteína que genera alergia severa en bebes. La leche de burra se usa hace 2.000 años en China. Es la más parecida a la leche humana, tiene mucha menos grasa, más lactosa y menos proteínas alérgenas”, indicó Losinno a Bichos de Campo.
Y los números dan que hablar. Según el veterinario China tiene alrededor de 2 millones de burros, una cifra por demás superior a los 200.000 que existen en Europa y a los 60.000 de Argentina.
“En Argentina no había ningún sistema de este estilo. Hoy los líderes en el mundo son China e Italia, aunque en toda la cuenca del Mediterráneo produce leche de burra hace 400 años, para consumo humano. Las alergias alimentarias son una epidemia mundial. Hay 700 millones de personas con alergias alimentarias, creciendo a un ritmo peligrosísimo. La alergia a la leche se da mucho en niños y se repite en adultos mayores”, aseguró el especialista.
Fue así que aquel viaje al gigante oriental desembocó en un proyecto de investigación y experimentación con burras locales. Durante la pandemia se realizó la primera curva de producción de leche de burra, que permitió hacer una caracterización química de la misma. Eso le permitió al investigador y a su equipo presentarse a cuatro concursos para obtener subsidios estatales –entre ellos del Ministerio de Salud de la Nación y del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación- de los que salieron cuatro veces victoriosos.
“Ganamos porque esto linkea mucho la producción animal y la salud humana, principalmente en algo muy vulnerable como es la salud de un bebe. La opción que hay en el mercado actualmente es una leche producida en Inglaterra que vale 27.000 pesos el litro y dura apenas 3 días. Es incomprable para quien no tiene una mutual que se lo cubra o para quien no se lo entrega el Estado, como sí ocurre en otros países. Argentina tiene entre 20 mil y 30 mil bebes que necesitan esta leche”, explicó el cordobés.
Para lograr escalar el proyecto y dar un paso más hacia la industrialización de esta leche, Losinno se contactó con la Universidad Nacional de Villa María, donde se cursa la carrera de Ingeniería en Alimentos y en donde hay un instituto del Conicet. Esa vinculación potenció el armado de una startup llamada Equslac, que fue el puntapié para crear el primer tambo comercial de burras.
“Equslac es la primera empresa de producción de leche de burra controlada en Argentina. A partir de ella levantamos un tambo de 200 burras, a 15 kilómetros de Villa María, que es la cuenca lechera bovina más grande del país. Se trata de un tambo mecánico modelo”, sostuvo el veterinario.
-¿Debieron crear un tambo de cero o adaptaron las instalaciones de uno bovino?- le preguntamos a Losinno.
-Hicimos un tambo de cero pensado para burras. Pero se pueden adaptar los tambos bovinos. Yo he visitado muchos de ellos en Chile. Allí tienen cinco empresas privadas que producen esta leche hace muchos años. Es el único país de Latinoamérica que produce leche de burra. También estuve este año de nuevo en Italia, Serbia, Croacia, donde los tambos de vacas se adaptaron perfectamente con la fosa. Esto no es para tambos robots.
-¿Cómo es el ordeñe?
-Se hace en forma manual. Tardamos un minuto y medio por burra. Es muy rápido y ellas se adaptan muy bien. Son animales mansos, tranquilos para trabajar. Hay que decir que en general a uno le da la impresión que una persona que ha trabajado en un tambo tradicional se adaptaría muy rápido a la burra, y yo he visto que no. Las burras necesitan ser tratadas mucho mejor que las vacas porque no olvidan. Si uno las maltrata, le grita o las empuja, la burra ya no entrará al ordeñe. Si se hace todo tranquilo y tomándose el tiempo necesario el sistema funciona perfectamente.
A continuación Losinno agregó: “Yo estoy promoviendo sistemas que buscan realmente el bienestar animal, no sacar la mayor cantidad de leche posible. La idea es sacar la leche que se puede sacar, que no viole los principios reales de bienestar”.
-¿Cuánta leche se obtiene por burra?
-Un litro por día. Ese es un buen estándar internacional. Una burra tiene entre 8 y 9 meses de lactación, y si uno las trata bien, a diferencia de una vaca, duran como mínimo entre 10 y 13 lactancias. Esa es la proyección que nosotros tenemos. Nosotros ya hemos dictado un curso de manejo de burras y dictaremos más a la brevedad.
-¿Cuántas burras ordeñan actualmente?
-Ahora tenemos muchas burras que recién ingresan preñadas. Tenemos unas 50 en ordeñe.
-¿Cómo se alimentan?
-Se alimentan a pasto. Nada es a confinamiento. Son sistemas de pasto de baja calidad. No hace falta alfalfa ni nada de alta calidad. Al contrario. Es bastante contraproducente eso porque les generan muchos problemas.
-¿Qué problemas les genera el pasto de buena calidad?
-Han evolucionado por 50 millones de años para comer pastos de baja calidad y duros en el norte de África, desde donde son originarias, por ende si se les da alimento con mucha proteína o hidratos de carbono le genera una patología que las puede matar. Y por supuesto tampoco hay que darles grano.
-¿Qué hacen con la leche que obtienen?
-Dentro del predio de la Universidad de Villa María tenemos una planta de industrialización de leche de burra, que pasteuriza y congela. Estamos haciendo las gestiones para comprar un liofilizador de China, para poder liofilizar casi el 100% de lo que hacemos. Es una maquina que transforma la leche fluida en polvo, preservando la mayor cantidad de sus propiedades y permitiendo almacenarla en el 10% de la superficie. Ayuda también a que dure por dos años.
-¿Por ahora trabajan sin razas específicas de burras?
-Sí pero hemos comenzado con el control lechero individual de cada burra. Estamos iniciando el programa de mejoramiento genético que tiene que ver no con que produzcan más leche, sino con otras características de fertilidad, longevidad y sanidad. La idea es crear la primera raza de burras nativas lecheras de Argentina. También estamos creando la primera Sociedad Internacional de Leche de Burra, que no existía. La estamos armando con gente de China e Italia y vamos a hacer el primer congreso mundial de leche de burra el año que viene en Argentina.
-¿Cómo se maneja la sanidad en burras?
-Es como la de los caballos, se vacunan burras preñadas. Son muy susceptibles al tétanos así que vacunamos contra eso, contra anemia infecciosa, influenza, brucelosis y tuberculosis aunque no es algo que Senasa pide obligatoriamente. Sin embargo, como generamos leche para bebes enfermos, todas las medidas que tomemos de sanidad nunca están de más.
-¿Cuántos operarios trabajan actualmente en el tambo?
-Cuatro en total. Pero para que te des una idea, en Chile hay una empresa que tiene 200 burras en ordeñe y la manejan 2 personas. Se puede manejar la actividad con poco personal preparado. Las burras entrenadas entran solas, es una cosa muy sencilla.
-¿Cuándo cree que esta leche podría ingresar en el mercado?
-La idea es generar leche que pueda entrar al sistema de salud pública de Argentina y que sea reconocida por el Ministerio de Salud, y por las mutuales, como una alternativa para los bebés alérgicos. Ya tenemos la aprobación de producto y de establecimiento. Nos falta un número de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap) y ya estaríamos en condiciones de venderla. La leche ya está producida, pasteurizada, congelada, etiquetada y envasada. Supongo que en febrero ya estaríamos en condiciones de estar en el mercado.
-¿A dónde la enviarían?
-Hasta que no tengamos la certeza de que podemos distribuirla, no hemos hecho la publicidad. Habrá una gran demanda porque hay muchos chicos con este problema. En muchos países del mundo se vende directamente vía internet. Si no se da a mutuales, que la provee a sus clientes, y al sistema de salud que la provee a dispensarios municipales.
-¿Qué precio tendrá esta leche?
-Entre 6.000 y 7.000 pesos.
-Es un precio muy elevado.
-Es el precio más barato a nivel mundial, la competencia vale entre un 40% y un 45% más por litro. En Europa por ejemplo vale 45 euros más o menos.
-De ahí la idea de que sea subvencionada de alguna forma.
-Sí, ese es el objetivo y de hecho así funciona en la mayoría de los países.