Durante la primavera y previo a la época de las pariciones, los productores ovinos del país ponen manos a la obra y realizan las tareas de esquila. Ya sea contratando comparsas de esquila o aplicando el personal propio, la esquila debe ser realizada sin excepción para que los animales no sufran los altos calores y se desprendan de todo el peso acumulado en los meses más fríos. Una vez concluido este periodo, los ganaderos se enfrentan a un clásico obstáculo: colocar la lana en el mercado.
Desde hace varios años la venta de lana, que Argentina realiza principalmente al exterior, ha comenzado a dificultarse ya que el mercado demanda con mayor fuerza aquellas fibras más finas, dejando a un costado a lanas de mediano grosor o gruesas. Mientras algunos buscan realizar negocios con empresas textiles particulares, otros se vuelcan a los remates que desde hace varios años se han popularizado.
“Es un momento de muy poco interés internacional por las lanas. Para las lanas de 25 micrones y más, hoy por hoy cuesta encontrarles compradores interesados. Así que es un mercado que está detenido. Sí sigue habiendo interés para las lanas de 18 a 24 micrones. Es una cuestión de demanda. La lana se ha convertido en una fibra especial, que ya se metió dentro del rubro de fibras como el lino y el pelo de cabra, que tienen un uso bastante particular y exclusivo. La lana que antes era de uso masivo, hoy se consume en un poder adquisitivo alto, compitiendo con el algodón”, dijo a Bichos de Campo Jorge Srodeck, productor ganadero de Coronel Dorrego, provincia de Buenos Aires.
En este sentido, los eventos de remates y licitación suponen una mejor salida económica para muchos productores laneros.
En la localidad bonaerense de Carmen de Patagones, que actualmente maneja un stock de 200 mil cabezas ovinas en su mayoría de la raza Merino, desde 2011 se realizan periódicamente encuentros para acercar a compradores y vendedores en el Centro de Acopio “Patagonia Norte”.
El último 22 de diciembre se realizó allí una licitación de la que participaron 7 productores, que pusieron a la venta 7 lotes por un total de 13.200 kilos de lana. El total de lotes, que pertenecían a la esquila de ovejas raza Merino, obtuvieron resultados de análisis que en promedio rondaban las 21,9 micras de diámetro medio, 54,3% de rinde al peine Schlumberger seco, 2,3 % de materia vegetal, 106 mm de largo de mecha y 27,1 N/ktex de resistencia a la tracción.
“El evento, aparte de la comercialización, es uno social donde también se dan charlas informativas. El productor presenta el lote con medidas objetivas de calidad (finura, rinde al peine, material vegetal, largo de mecha y resistencia) y compradores ofertan. Lo interesante de esos es que el productor con esa información puede consultar el Sistema de Información de Precios y Mercados del PROLANA (SIPyM), que le permite tener un precio orientativo de cuánto puede valer su lote. Le da más transparencia al sistema y el productor puede saber donde está parado su lote”, explicó Martín Abad, Técnico de la Agencia de Extensión Rural (AER) de INTA Patagones, a Bichos de Campo.
Las ofertas se realizan en dólares y se tiene en cuenta como referencia el tipo de cambio oficial de exportación del Banco Nación. El precio final que se toma es el que tiene el dólar le día antes de la liquidación. En esta modalidad, lo que cotiza es el vellón y el no vellón (por ejemplo las puntas) obtiene un valor que es la mitad del fijado para el vellón. El productor no está obligado a vender ni existen cantidades mínimas de venta, además de restricciones a las distancias entre el acopio y el campo.
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-¿Este tipo de procedimientos ayuda a colocar la lana a un mejor precio?- le preguntamos a Abad.
-En mayor o menor medida, los porcentajes en los que los productores se benefician son variables. Nosotros hemos visto productores que reciben un valor en una venta particular y luego en una licitación reciben una oferta un 30% mayor. Estos procedimientos efectivamente ayudan a lograr mejores cotizaciones y mayor transparencia. Todo está sobre la mesa. Si uno tuviera que arriesgar un promedio en general, un 20% de mejora en la cotización se da en estos eventos.
-¿Qué ocurre en el caso de las lanas más gruesas?
-Es la más difícil de colocar. Ahora las construcciones en seco han avanzado mucho y usan la lana gruesa como aislante. Eso lo está trabajando la Cooperativa lanera de Trelew. Nosotros al tener un 95% del rodeo Merino, tenemos un 95% de lana más fina.
-¿Tienen problemas para que haya productores que se sumen a esto? Pensando en que quizás muchos desean quedarse fuera para vender lana sin declararla.
-Hay de todo. Nosotros hacemos entre 4 y 7 eventos por año de estos. Se comercializan aproximadamente unos 400.000 kilos, que son alrededor del 40% de la lana que se produce acá en el partido. Hay un 60% de productores y de lana que están por fuera. Eso por supuesto no quiere decir que vendan en negro. El tema es que estos eventos obran como un mercado oficial. El productor ya tiene la referencia del sistema de precios del PROLANA, que es en base al valor de la lana de Australia, y tiene una licitación hecha con precios reales, por lo que muchos deciden optar este sistema. En ese sentido se benefician un montón.
Mirá acá el informe de la ultima licitación realizada en el Centro de Acopio “Patagonia Norte”:
LICITACION 22 DICIEMBRE (1)