José Lizzi es líder en ganadería de los Grupos CREA, sabe mucho del tema apecuario, y a estas alturas se ha convertido en una suerte de vaticinador de lo que puede pasar en la producción animal. No es el caso de algún profeta basado en predicciones esotéricas, sino quien analiza datos, modelos, mercados y el ánimo diario de los productores.
Ya en 2019 había anunciado lo que finalmente pasó: A principios de aquel año explicó a Bichos de Campo que nuestro país dejaría de crecer en stock bovino y producción, pero mejorarían los precios, lo que ocurrió finalmente, al menos hasta el peligroso estancamiento de los últimos meses.
En este sentido, Lizzi analizó ahora lo que le depara a la producción bovina para el futuro, sin antes detenerse en el presente: “Tenemos una situación muy compleja. Es un contexto donde tenemos precios que fueron máximos este año, incluso en algunos niveles históricos durante marzo y abril. A partir de ahí vienen a la baja, y en los últimos dos meses los precios internacionales se desploman producto de lo que está pasando en Europa con la guerra, producto de las inflaciones”.
Para entender lo que se viene, el especialista añadió: “Hay caída de demanda real. Y la caída de demanda real principalmente tiene una profundización en la tendencia de Europa. Pero además tenemos el tema de que en China se resolvió casi totalmente el problema de su producción porcina. El precio del capón porcino en China pasó en los últimos dos meses y medio de 6.500 dólares la tonelada a 3.000″.
Entonces, sin presión de la exportación, para Lizzi “tenemos además una situación en la cual el precio de paridad para la hacienda lo pone el mercado interno, porque es quien se lleva el 75 o 76% de lo que se faena. Ese mercado interno hoy viene muy complicado, viene con una retracción importante, con una pérdida de poder adquisitivo muy importante por el atraso del salario”.
“A eso tenemos que sumarle un contexto climático muy complicado de tercer año de sequía, donde se está profundizando y donde la situación actual es bastante endeble”, completó sobre el cuadro actual.
Mirá la entrevista completa con José Lizzi:
Con este escenario trazado, Lizzi describió lo que cree está por venir en 2023: “Los años electorales, los años impares, tienen un componente estacional de demanda y de precio completamente distintos a los años pares, donde los precios suben bastante en el otoño, bajan mucho más a todo lo que es el tercer y cuarto trimestre del año y sobre fin de año, tienen una recomposición. Eso es lo que ha pasado históricamente”.
El especialista agregó que en cuanto a precios, se está muy por abajo de la inflación, e incluso muy por abajo del precio minorista: Se agrandó la brecha entre el precio del novillo y el precio de la carne en el mostrador, y luego “incluso el mostrador viene por debajo del IPC”.
Lizzi complementó: “Si lo vemos de esa manera, en algún momento se debería más o menos acomodar el precio, porque el producto va a quedar muy barato comparado contra todo el resto, y la gente va a estar dispuesta a pagar algo más, no por una cuestión de poder adquisitivo, sino por una cuestión de dinámica inflacionaria. Esto nos va a permitir por lo menos salvar algún resultado en una situación extrema, climática y sobre todo, para los que todavía están esperando”.
La recomposición de precios era algo que el sector productivo esperaba para finales de este año, y no se concretó. Las previsiones del líder ganadero de CREA pasan ahora para 2023, año impar y electoral, en el que deberían darse las condiciones habituales de esos años.