Un episodio propio de la serie “La dimensión desconocida” se experimentó recientemente en el ámbito argentino destinado a la investigación de recursos forrajeros.
Daniel Basigalup, especialista en el cultivo de alfalfa del INTA Manfredi, Córdoba, viajó a mediados del presente mes de noviembre al Town and Country Resort en San Diego, California (EE.UU.), para asistir al Tercer Congreso Mundial de Alfalfa.
A su regreso, fue entrevistado por el área de comunicación del INTA, que armó un artículo en el cual Basigalup afirma que “la mejor manera de utilizar la alfalfa es bajo pastoreo rotativo, en el que el objetivo principal debe ser combinar niveles adecuados de intensidad de pastoreo con tiempos de descanso apropiados”.
“Desde INTA proponemos el pastoreo rotativo en lugar del continuo, muy difundido en varios países del mundo”, aseguró Basigalup, al tiempo que reconoció que se trata de un “sistema en boga en nuestro país tanto en producciones de carne como de leche”.
José Martín Jáuregui, profesor adjunto de la Universidad Nacional del Litoral (UNL) y especialista en pasturas, advirtió en redes sociales que esa recomendación atrasaba varias décadas y que incluso investigadores del INTA Balcarce aconsejan exactamente lo contrario.
Es inconcebible que a esta altura del siglo, y con los avances en investigación sobre pastoreo de Alfalfa, la conclusión sea que hay que "hacer pastoreo rotativo (chocolate por la noticia)" y entrar en 10% floración.
Se cagan en el laburo de grupos como @PasturaBalcarce y otros. pic.twitter.com/QQqIto2Q95— José Jáuregui 🐄🍀 (@josephmjauregui) November 28, 2022
Por si faltaba algo más para completar el papelón, la propia cuenta de Twitter del Grupo de Pasturas del INTA Balcarce recordó que en la edición de septiembre/octubre de 2021 de la revista Visión Rural, editada por INTA, se publicó un artículo al respecto elaborado por Germán Berone del INTA Balcarce y Cecilia Sardiña del INTA Gral. Villegas.
El artículo, muy didáctico, explica que históricamente en la Argentina la recomendación utilizada para el manejo durante primavera-verano puede sintetizarse en la siguiente afirmación: “la alfalfa debe pastorearse bajo un manejo rotativo y deberíamos ingresar con los animales a las parcelas cada vez que se logra el 10% de floración (o un poco antes, lo que se conoce como estado de botón floral)”.
Pero esa recomendación, desarrollada en América del Norte para sistemas que se dedican a la conservación de forraje, no resulta la más adecuada para el manejo del pastoreo en las condiciones locales.
Eso porque, según explican los autores, en el “manejo por 10% de floración se debe esperar un tiempo para que la pastura llegue a ese estado fenológico y en ese lapso de espera las plantas siguen creciendo, pero a base de cada vez mayor presencia de tallos y menor presencia de hojas. Y eso tiene varias consecuencias negativas”.
Por un lado, –continúan– “hay un período de tiempo donde no estamos utilizando el recurso, ya que estamos esperando que llegue al 10% de floración. Por otro lado, si empezamos a pastorear cuando la pastura logra dicho estado, la primer parcela se utilizara con las plantas en un 10% de floración, pero las parcelas subsiguientes van a pasarse de ese punto. Es en ese lapso de tiempo en el cual gran parte de la pastura va a estar acumulando cada vez menos biomasa de hojas y se incrementará la producción y la lignificación de los tallos, reduciéndose a su vez la proporción de hojas en el forraje disponible”.
“Entonces, manejar el pastoreo en función de parámetros como ‘botón floral’ o ‘el 10% de floración’ termina afectando de manera negativa la capacidad productiva de nuestras alfalfas en primavera-verano”, resume el artículo.
¿Cómo se debería manejar el pastoreo de alfalfa en primavera-verano? Berone y Sardiña armaron un infografía para esquematizar el concepto y que el mismo quede claro para un público por demás amplio (incluyendo quizás a sus propios colegas también).
“Los puntos salientes de esta nueva propuesta de manejo de alfalfa pueden resumirse de la siguiente manera: en primavera se debe comenzar a pastorear anticipadamente a cualquier signo visible de floración y luego se debe mantener una frecuencia o vuelta de pastoreo entre franjas de modo tal que la altura pre-pastoreo no supere los 30-40 centímetros de altura”, remarcan los investigadores.
En el INTA Gral. Villegas se compararon ambas estrategias de manejo (“nuevas pautas de manejo” versus “10% floración”) durante dos ciclos productivos de invernada (2014/2015 y 2015/2016). Y los resultados muestran que las “nuevas pautas de manejo” permitieron incrementar en un 30% la producción de carne por hectárea y que la persistencia de las pasturas no se vio afectada por los tratamientos, ya que ambos mostraron similar densidad de plantas al finalizar el experimento.
Te parece poco lo que hace el INTA ,para semejante desagravio,por una diferencia de criterio de dos investigadores,reflexiones,porque ya nos está cansando a sus lectores,sean más serios por favor
Qué mala leche asquerosa la del autor. No parece joda. Parece ciencia. Es absolutamente común que distintos grupos diverjan en sus opiniones. Evidentemente el “periodista” nunca pisó ni de cerca un laboratorio ó campo experimental. Dedíquese a cubrir corte y confección, amigo!!!!!
Coincido. El artículo es interesante. Pero el autor es mala leche
Esto es crónica tv?
Creo que este mismo tema se podría haber abordado desde otro ángulo. La ciencia es establecer la subjetividad con la que se aborda una temática. Es normal que especialistas de un tema desarrollen enfoques y conclusiones divergentes. Es parte del desafío. Y el INTA es parte de ese gran espacio.
El título y el abordaje del tema me parece poco constructivo. Pero es solo una nota, en un medio que busca aportar elementos de reflexión.
A seguir intercambiando y construyendo en pos de una sociedad sustentable y equitativa.
Me parece posible y muy sano que existan estas divergencias. Incluso pueden agregarse otros criterios según se trate de pasturas puras o consociadas, de la latitud, del clima que tengamos, las categorías a alimentar, etc.
Este tipo de comentarios ( “parece joda”) es una muestra del monocultivo mental que algunos padecen, incluso el autor.
Por mas diversidad….salud!
Es lógico entrar a pastorear antes que comience la floración para que no se pasen las últimas parcelas! Habrá que prestar especial atención al empaste. Ningún buen ganadero comenzará a comer la primer parcela ya florecida al 10%. No existe tal divergencia. Dejen de denostar al Inta quienes no conocen del tema!!
Son cosas conocidas que se repiten con los años, me recibí de médico veterinario en el 85 y ya se usaban estas técnicas.
El título es claramente malintencionado y empaña el debate técnico científico que se podría dar para este tema tan interesante y actual. Parece que la intención es más pegarle al INTA que comunicar los diferentes puntos de vista y fundamentos de manejo que existieron desde siempre y existirán en INTA ya que los modelos de producción son múltiples y la institución abarca diferentes enfoques. Un título malicioso y tendencioso para finalmente en la nota plantear visiones que no son excluyentes y además decir que los últimos trabajos comparativos no presentaron diferencias significativas…da lástima y enoja pero bueno, sin dudas poco conocimiento o interés real sobre cómo comunicar ciencia.
Me parece una total falta de respeto hacia el lector la nota realizada, la incoherencias entre del título y la nota dejan mucho que desear. Para conocimiento del público el INTA es la institución que más aporta a la comunidad científica en investigación en el rubro agroalimentario, y tener técnicos reconocidos que expongan en congresos internacionales es más valorable aún. Tendríamos que aprender a divulgar mejor la información para así poder construir una sociedad mejor
Buenas tardes
Sorprendido por la nota, no creo que el título refleje el contenido y no me parece que el autor Bacigalup haya dicho lo que menciona: “De acuerdo con el investigador, “en la Argentina, la recomendación tradicional utilizada para el manejo de la alfalfa, durante la primavera-verano es pastorear bajo un manejo rotativo e ingresar con los animales a las parcelas cada vez que se logra el 10 % de floración””; es decir que este señor no dijo que hay que hacer eso, al menos en la nota de INTA Informa del 25/11/22 (imagino que en Bichos de Campo leyeron la nota en INTA Informa)
Por otro lado sorprende lo de Jauregui, una agresión gratuita. Defiendo la ciencia que discute y diverge y el criterio de los investigadores que mantienen su opinión con argumentos.
No encontre en la nota de INTA Informa las afirmaciones que dicen que generaron estas “diferencias” .
Un título para vender? o en serio creen que diferentes especialistas tienen que tener el mismo criterio y coincidir en todas sus conclusiones?
Hola. Hubiera estado bueno que antes de pensar en el ganchero “parece joda”, para completar el cuadro -y hasta para agitar más, por qué no ya que estamos- consultaran con el Ing. Basigalup, que es un referente reconocidísimo del cultivo a nivel nacional y seguramente accesible al diálogo, intercambio, discusión, y tener un marco más completo que levantar biblio genuina pero acotada a la hora de analizar comparativamente divergencias de manejo, experiencias en distintos ambientes y hasta enfrentar las recomendaciones históricas y los nuevos enfoques. Pero bueno, recostarnos en el bardeo y las canchas embarradas de las redes sociales ( fundamentalmente Twitter) es una tentación, miren si no los portales de noticias, cualquiera de ellos. No esperaba que sucediera acá pero no estamos exentos. Abrazos.
Son despectivos, la nota parece joda.
Bueno.
Poco más que agregar, salvo la madurez de los lectores a la hora de cuestionar el tono de la nota. Dentro de todo es un alivio y espero que esta actitud critica se vaya extendiendo más aún.
No estoy seguro de cómo funciona la edición de las notas en este medio, si van por el clickbait fácil de entrada, o si tras la producción de una nota seria, un “especialista en redes” se vuelca a cambiar titulo y bajada para lograr atraer el mayor número de visitas…se entiende la crisis editorial que acarreo el modelo “gratuito”, pero debe haber un límite.