El sector porcino argentino, en general, va camino a cerrar un buen año debido al crecimiento del consumo interno de carne de cerdo, motivado, en buena medida, por el encarecimiento del precio de la carne vacuna (que insólitamente está muy barata en términos históricos; el problema es que los salarios de los argentinos están pulverizados por la inflación).
Sin embargo, el sector tiene un cuenta aún pendiente: el sector externo, el cual no logra arrancar porque la macroeconomía argentina le juega en contra con un tipo de cambio intervenido extraordinariamente bajo que hace inviable las exportaciones e impulsa las importaciones.
“En octubre pasado las importaciones fueron 63% inferiores a las de octubre del 2021 y un 13,4% menores que las del mismo mes de 2020″, indicó el consultor Juan Uccelli en un reciente informe sectorial.
Si bien las importaciones de carne porcina, proveniente fundamentalmente de Brasil, comenzaron a ajustarse desde mediados de este año a partir de controles realizados por el gobierno nacional, el hecho es que en los primeros diez meses de 2022 acumulan 32.340 toneladas versus poco más de 25.000 en el mismo período del año pasado.
Con un tipo de cambio oficial subsidiado, conseguir divisas (previa autorización discrecional de la Secretaría de Comercio y el Banco Central) para importar carne porcina representa un gran negocio (en realidad importar cualquier cosa es un gran negocio con un dólar a “precios cuidados”).
Por su parte, las exportaciones se derrumbaron. Este año apenas se despacharon 2100 toneladas, una cifra que representa apenas del 10% de las ventas externas realizadas en 2021, que ni siquiera había sido un año bueno en cuanto a ventas al extranjero.
“La situación internacional, generada por la disminución de las compras de China (que actualmente está cambiando) y el tipo de cambio, aún atrasado, no solo complican las exportaciones, sino siguen favoreciendo las importaciones, especialmente de países que tienen un precio demasiado bajo, inclusive inferior al costo. Puede aparecer una oportunidad nuevamente de revertir esta situación y generar, como en el 2020 una balanza comercial positiva”, dijo Uccelli