Carlos Riusech es presidente de uno de los frigoríficos más grandes del país y uno de los principales exportadores, Gorina, que está ubicado en esa localidad cercana a La Plata. Confirma que uno de los principales problemas para terminar de blanquear la cadena de la carne y generar reglas parejas en el sector es la alta informalidad que existe en el comercio minorista.
“Es problemático encontrar carniceros que quieran blanquear su actividad porque hay un mayor número de operadores. Somos 400 frigoríficos, más de 1.500 matarifes y para los carniceros se habla de un número más que significativo (extraoficialmente se habla de 120 mil carnicerías), y además están enrolados como monotributistas”, dijo un Riusech preocupado a Bichos de Campo.
Luego sugirió: “Hay que hacer como se hizo con los materifes. Primero registrarlos y luego encontrar el sistema que permita que regularicen su situación y cumplan las normas fiscales. Es un proceso, pero un intento que vale la pena llevar a cabo”
Aquí la nota completa con Carlos Riusech:
Para el industrial de la carne, “el último gran avance (de la Mesa de las Carnes) fue el que se anunció luego de la última reunión con el presidente Macri, la baja de impuestos de ARBA a terceros, de 8% a 1,75%. Eso hace viable la recaudación. Ahora resta la etapa de los carniceros”, detalló.
Riusech cree que lo que debería venir después, en la agenda del trabajo del sector, debería ser “modernizar el consumo. Es decir, dejar de vender la media res y pasar al cuarteo. Lo que permitiría una mejor localización geográfica de los cortes y mejora en los precios. Hoy pasa que el lomo es barato en la provincia y la falda en la capital”, detalló.
Consultamos al CEO de una de las principales plantas exportadoras, que es auditada por los compradores de carne de otras regiones, si actualmente existen quejas por el estándar sanitario del resto de los frigoríficos. Riusech fue optimista en este sentido: “Es destacable el trabajo que está realizando Senasa, en principio en la provincia de Buenos Aires y luego en Santa Fe”, resumió.
– ¿Ve un buen final en la película de las carnes? -preguntó Bichos de Campo.
– Yo creo que sí. Tenemos que lograr que estos cambios dejen de ser coyunturales para pasar a ser estructurales. Ahí vamos a lograr algo.