El tipo de cambio de 200 pesos regirá solo para la soja y sus derivados, porque es allí donde hay mucho dinero guardado en silobolsas: se estima que granos valuados en unos 7.000 millones de dólares están todavía en poder de los productores. El gobierno y las aceiteras aspiran a que se vendan al menos el equivalente a unos 5.000 millones este mes de precios artificialmente altos.
Obviamente esta situación puso de punta a las diferentes economías regionales, que también cobran sus exportaciones al tipo de cambio oficial de 140 pesos por dólar y sufren así del atraso cambiario. ¿Por qué solo la soja? ¿Por qué no el vino o la lana?
Garantizar un #CrecimientoConInclusión sostenible en el tiempo es determinante no solo para atender las impostergables urgencias de nuestro pueblo, sino también para asegurar un mejor futuro para los argentinos y las argentinas. 🇦🇷 pic.twitter.com/ST5msNlnsv
— Juan José Bahillo (@JuanjoBahillo) September 4, 2022
Sabiendo que se venía una oleada de críticas por esta “discriminación positiva” a favor de la cadena sojera, por lejos la más poderosa de los más de cuarenta complejos agroexportadores que existen, el ministro de Economía, Sergio Massa, preparó un caramelo para las economías regionales: adelantó que habrá programas especiales de la Secretaría de Agricultura para atender los desequilibrios que existen en cada una de ellas.
“A partir del lunes, el secretario Juan Jose Bahillo va a analizar sector por sector con la mesa de Enlace. No todos pasan por la misma realidad”, declaró Massa en la conferencia de prensa en la que anunció el dólar temporal especial para la soja. Mencionó sin profundizar los casos del tabaco, la yerba mate, el té o la lana. “Vamos a plantear programas especiales para cada una de ellas”, prometió.
¿Y de cuánto dinero estamos hablando? El titular de Economía dijo que de entrada Agricultura cuenta con un presupuesto específico para este tipo de programas por 14 mil millones de pesos hasta fin de año, pero que la aspiración oficial es que esa suma crezca hasta 50.000 millones de pesos.
Habló incluso de una suerte de auto subsidio dentro del propio sector, ya que a medida que el productor de soja venda sus porotos, el Banco Central reforzará sus reservas y el Fisco dispondrá de mayor cantidad de dinero para alimentar este tipo de programas. Así, de algún modo, “cuando mayor sea la liquidación de soja el propio campo va a poner dinero para las economías regionales”, explicó Massa.
De todos modos, en el mejor escenarios, esos 50.000 millones de pesos equivalen -al tipo de cambio oficial- a unos 360 millones de dólares. No es demasiado respecto de los más de 5.000 millones de dólares que el Banco Central espera colectar de las agroexportadoras en este operativo especial para comprar la soja.