A comienzos de junio todo era alegría y jolgorio porque tras quince años de no conseguirse, los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) habían logrado reabrir su paritaria nacional y crecía la ilusión de actualizar su convenio colectivo de trabajo.
“Vamos a tener otro Instituto”, afirmó en aquel momento Mario Garmendia, actual presidente de la entidad, a este medio. Sin embargo todo parece desmoronarse porque tras 40 días los gremios no volvieron a ser convocados a la mesa de discusión, mientras sucede lo que sucede en la vida económica y política de la Argentina.
“Tuvimos la primera reunión el 3 de junio. El Estado empleador hizo una propuesta insuficiente. Aceptamos que se pague esa cifra en junio y dejamos abierto para seguir negociando aumentos salariales en los próximos días. Ha pasado más de un mes y siguen demorándolo. Los trabajadores no podemos esperar más”, dijo a Bichos de Campo Mario Romero, secretario de Apinta, uno de los tres gremios que nuclea a trabajadores del INTA y que en junio catalogó al suceso de “histórico”.
Frente a un visible proceso de éxodo de investigadores desde el instituto debido a los bajos salarios, en ese primer encuentro las autoridades ofrecieron un incremento del 6% de bolsillo, de manera efectiva, y si bien ya en ese momento resultaba insuficiente, era mejor que nada. El espíritu que rondaba esa reunión era que a la brevedad habría un nuevo encuentro donde se discutirían las reales deficiencias.
Hay que recordar que hasta ahora los salarios en el INTA se actualizan únicamente con paritarias nacionales, sin la posibilidad de llevar adelante una discusión interna que permita renovar el valor de la unidad retributiva en función de otros ítems, como título universitario –que hoy en día el Instituto no paga- o antigüedad.
“Hemos perdido el 38% del poder adquisitivo del 2015 a la fecha y a mayo teníamos 400 trabajadores que no llegaban a la canasta básica de 99.000 pesos. Indudablemente no podemos seguir esperando. Ellos tendrán sus tiempos políticos pero nosotros tenemos urgencias. Vamos al supermercado todos los días, la inflación nos come el bolsillo”, indicó Romero.
COMUNICADO DE PRENSA
-¿Hablaron con las autoridades? ¿Qué les dijeron?- le preguntamos.
-Nos dicen que están haciendo trámites con Empleo Público pero están trabados en el Ministerio de Trabajo y Empleo Público. Se están demorando sistemáticamente todas las sectoriales y convocatorias.
-¿Qué planean hacer si no hay respuesta?
-Si no sale esto en los próximos días convocamos a asambleas en las distintas seccionales del país y vamos por un plan de lucha nacional. Estamos planteando hacer movilizaciones que terminen en una nacional en Buenos Aires y luego paros.