La zona núcleo pampeana argentina, donde se abonan –por lejos– los arrendamientos agrícolas más caros del país, salió “perdiendo” en la campaña sojera 2021/22 frente a otras regiones vecinas.
Si bien buena parte del diferencial del valor de los arrendamientos se explica por la cercanía de la zona núcleo pampeana a las terminales portuarias del Gran Rosario, otro tanto se fundamenta en el mayor potencial productivo presente en los ambientes de la región, el cual en el último ciclo no pudo expresarse debido a inconvenientes climáticos.
Un mapa de rendimientos publicado por la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, en el informe de cierre de campaña del cultivo de soja 2021/22, muestra con claridad que los rendimientos promedios logrados en el sur de Córdoba y el oeste bonaerense fueron superiores a los obtenidos en el sector norte de la zona núcleo y muy cercanos a los cosechados en el sur.
“Altas temperaturas junto a lluvias por debajo a la media sobre el centro del área agrícola afectaron los cuadros de soja de primera. Finalmente, heladas tempranas sobre el oeste y sur del área implantada generaron mermas en cuadros de soja de segunda mientras se encontraban en pleno período crítico”, apunta el informe de la Bolsa de cereales.
Debido a los problemas climáticos, la producción total nacional se ubicó, según el informe, en 43,3 millones de toneladas de soja, un 8,1% por debajo a la producción promedio de las últimas cinco campañas argentinas. El rinde promedio nacional fue de 27,9 qq/ha (-3% respecto al promedio del último lustro).
“La cadena de la soja aportará a la economía argentina 23.972 millones de dólares en el 2022 en valor agregado, un 17,1 % por encima del valor del año pasado. El aumento está explicado por la suba en los precios del cultivo, que superan los máximos de los últimas cinco campañas”, remarca el informe.