En la última década ocurrió un evento tan significativo como poco conocido en la Argentina: se duplicó el consumo interno de carne porcina (actualmente se encuentra en torno a 17 kg/habitante/año) de la mano de grandes inversiones en granjas y genética de punta.
Pero el ritmo de crecimiento comenzó a ralentizarse desde 2018 con la aplicación de un IVA del 10,5% para la carne porcina, lo que comenzó a generar saldos técnicos de IVA imposibles de recuperar porque las inversiones se realizan en su mayor parte con insumos y servicios que tributan una alícuota del 21%.
Lo increíble es que en los empresarios de sector porcino están con ganas de seguir invirtiendo en la actividad para continuar incrementando la producción, pero –claro– no lo hacen o lo hacen a cuentagotas porque no pueden tener un perjuicio financiero y económico generado por saldos técnicos de IVA que se licúan con la inflación galopante.
Los “cráneos” que instrumentaron la alícuota del 10,5% para carne porcina pensaron que era una buena idea porque así se equiparaba la situación con la carne bovina, pero no tuvieron en cuenta el hecho de que las inversiones para montar un criadero porcino son muy onerosas, dado que requieren sumas de 7000 a 8000 dólares por reproductora. Una “montaña” de dinero.
Como la carne porcina es cada vez más elegida por los argentinos –es muy barata en relación con la vacuna y la mayor parte de los consumidores tiene los “bolsillos flacos”– existe margen para seguir aumentando la oferta si se diesen las condiciones adecuadas.
Por eso mismo, en la reunión que representantes del sector porcino mantuvieron este martes con el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, los representantes de la Asociación Argentina de Productores Porcinos (AAPP) solicitaron al funcionario que gestione una solución para subsanar los inconvenientes generados por el IVA del 10,5%.
“Hicimos el reclamo por el problema del IVA y el ministro (Julián Domínguez) nos dijo que el tema no estaba dentro de su área… Pero es el ministro de Agricultura”, dijo un confundido Adolfo Franke, presidente de AAPP, durante un encuentro virtual con periodistas de todo el país realizado con motivo del festejo del centenario de esa entidad (que coincide con el Día Nacional de Porcicultura).
¿Será entonces un tema por tratar con el ministro de Economía? ¿O directamente con el presidente Alberto Fernández? Será cuestión de averiguar. Domínguez, por el momento, se lo ve muy ocupando difundiendo el Plan GanAr en todos los rincones del país.
Si bien –como dicen en las redes sociales– en “juntada” no hubo buenas noticias, no fue el caso del “avatar”, dado que el comunicado oficial del encuentro de Domínguez con el sector porcino destacó que el ministro aseguró que “estamos trabajando en el desarrollo de un plan estratégico para toda la cadena de producción”.
El otro gran tema que expusieron los representantes de AAPP en la reunión virtual con periodistas fue el de las distorsiones comerciales generadas por el “cepo cambiario”, que actúa como una suerte de “subsidio” para importadores que tienen la suerte de conseguir divisas al tipo de cambio oficial. Y, como contrapartida, no permite que los exportadores de carne porcina tengan rentabilidad, por lo que las ventas externas del producto se esfumaron en los últimos meses.
De todas maneras, los integrantes de AAPP desbordan optimismo y siguen peleándola diariamente para apostar por el crecimiento del sector, para lo cual están terminando de dar forma a una Federación Porcina Argentina, por medio de la cual puedan llevar a cabo un ambicioso proyecto de desarrollo y quizás, quien sabe, hasta logren algún día que un ministro de Agricultura se digne a considerar sus problemas como propios.