Unos 300 pesos de diferencia hay en el precio del asado que se vende en el programa de Precios Cuidados y el que finalmente consiguen los argentinos. La brecha es de casi 40% y por cierto resulta muy ventajosa para quienes consigan comprar las tiras de asado controladas por el Gobierno. Aunque le aclaramos: no hay mucha certeza de que las vaya a conseguir.
La Secretaría de Comercio Interior actualizó este jueves, con una resolución publicada en el Boletín Oficial, los precios de los siete cortes vacunos que deberían venderse más barato en los supermercados que forman parte del acuerdo con Roberto Feletti, y que pertenecen a los mismos supermercados (como Coto o La Anónima) o a los frigoríficos socios del Consorcio ABC. La perversidad del sistema es absoluta, porque en el sector tienen vigente la prohibición de exportar esos siete cortes, pero además se los obliga a venderlos más barato dentro del programa “Precios Cuidados”.
Aunque la resolución de Feletti actualizó los valores de esa barata respecto de los que se habían definido en diciembre, y que habían quedado absolutamente trastocados por la lata inflación, este listado de precios para los “cortes cuidados” sigue estando muy por debajo de los valores reales de mercado. Estos son los nuevos valores:
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El mencionado asado, por ejemplo, debería venderse en los supermercados a 679 pesos por kilo. El mismo producto, en el promedio de 300 carnicerías para el mes de marzo, se vendía a 978 pesos en marzo pasado. De allí surge la diferencia de 300 pesos a favor de los que puedan acceder a la carne barata que -se supone- los frigoríficos exportadores le envían a los supermercados todos los meses.
Podemos “se supone” porque ni el Consorcio ABC ni el propio gobierno difunden las cantidades de mercadería que ingresa en esta “barata” que remeda las que hacía Guillermo Moreno años atrás, y que en realidad le servían a aquel funcionario para tomar los datos para construir un relato sobre la inflación oficial, que era diferente a la que existía realmente en la calle.
Hace unas semanas, cansado de que no la dejen exportar y a la vez le impongan vender por debajo de sus costos en el mercado doméstico, el Consorcio ABC anunció que abandonaba este acuerdo de precios con Feletti y compañía. Pero la fuerte amenaza del gobierno de cerrar por completo el grifo exportador los hizo desistir de esa decisión. En medio de aquel apriete, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, reveló que ese sector enviaba solo 2.500 de las 6.000 toneladas comprometidas por mes de los siete cortes prohibidos.
De aquella “negociación” surgió la necesidad de actualizar los valores de diciembre, que es lo que hizo ahora Comercio Interior. Se supone que este nuevo acuerdo comenzó a tener vigencia el 8 de abril y que se extenderá hasta fin de año en un millar de bocas de expendio en todo el país. Siempre supermercados, claro.
Hay, más allá de esta actualización, un visible retraso en los precios fijados por Feletti. Además del caso del asado, la norma establece un valor de 815 pesos para el vacío, de 810 para el matambre, de 449 para la falda, de 679 para la tapa de asado, de 859 para la nalga y de 699 para la paleta.
En marzo, según el relevamiento del IPCVA, los valores reales de mercado de esos cortes era de 1128 pesos para el vacío, de 1080 para el matambre, de 602 para la falda. Y así continúan las visibles diferencia.
En la región patagónica tendrpán precios cuidados especiales, pues la oferta no incluye al asado de tira ni a la falda, y para los cinco cortes restantes los precios serán de 879 pesos tanto para el vacío como para el matambre, 698 para la tapa de asado, 899 para la nalga y 739 para la paleta.