Un grupo de especialistas convocados por el Ministerio del Agro de Misiones y el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) para promover la implantación de más árboles entre los yerbales. ¿Y para qué sirve eso?
“Las posibilidades propuestas muestran que pueden realizarse plantaciones de yerba mate bajo árboles preexistentes, incorporar árboles a yerbales en producción o realizar plantaciones simultáneas de yerba con árboles”, explicó Guillermo Reutemann (IMiS-MAyP), uno de los coordinadores de este programa para entusiasmar a los yerbateros de Misiones.
Luciana Imbrogno, subsecretaria de Desarrollo y Producción Vegetal de la provincia, consideró que “los sistemas agroforestales cobran especial importancia en el contexto actual de sequía porque permite mayor infiltración y almacenamiento de agua en el suelo”.
“Además son sistemas sustentables que representan un cambio de concepto, mejorando el entorno y el sistema productivo como una alternativa frente al cambio climático porque se ven menos afectados frente a la falta de agua”, añadió.
Durante el desarrollo de una serie de jornadas para hablar sobre este concepto, se realizó una descripción del lugar que la yerba mate ocupa en el sistema natural de la Selva Paranaense con algunas características, como su corteza sensible a la radiación solar directa, que no la hacen apta para plantarla a cielo abierto y que le generan daños importantes con pérdida de productividad, demandando podas drásticas anticipadas (rebaje) de esa estructura dañada y poco productiva.
Esos problemas justamente devienen de modificar su lugar natural para colocarla a campo como pionera (a cielo abierto y expuesta al sol directo), aun con las protecciones del caso (ponchos).
Además, se expusieron no sólo las ventajas de los sistemas agroforestales que integran la yerba mate sino también algunos problemas que pueden presentarse, destacándose un balance altamente positivo en favor de la presencia de árboles.
Estos agroecosistemas, complejos y biodiversos, presentan una mayor resiliencia respecto a los monocultivos a cielo abierto, pudiéndose sobreponerse a condiciones climáticas extremas, como las actualmente observadas (sequía prolongada). Se resaltó que la presencia de árboles reduce la intensidad y efecto de los vientos, colaborando a una mayor retención de humedad en el sistema.
Los especialistas añadieron que con más sombra, las especies espontáneas de gramíneas como pasto azul, yahapé, y cola de zorro, especies heliófilas que son de difícil erradicación de los yerbales convencionales, dan paso a especies menos competitivas. Así, estos sistemas requieren una menor incorporación de insumos externos (como fertilizantes y herbicidas) disminuyendo los costos de producción.
Las jornadas se desarrollaron en las chacras Colonia Guaraypo, Montecarlo; en Valle Hermoso, Eldorado; y en Colonia Yapeyí, Guaraní. Debido al interés que despertó el asunto, se promoverán nuevos encuentros en otras localidades.