Por fin, luego de contar durante meses y meses con mapas de pronósticos climáticos manchados de color marrón, apareció finalmente uno con presencia mayoritaria de un tranquilizador color verde.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) proyectó que en el segundo trimestre de 2023 existe probabilidad de ocurrencia de precipitaciones normales a superiores a las normales en buena parte de las zonas centro y norte del país.
La ocurrencia de lluvias en el período es necesaria para poder arrancar sin sobresaltos con las siembras de trigo y cebada, además de las especialidades agrícolas invernales –como el garbanzo o la arveja–, especialmente en aquellas regiones que siguen presentando déficits de humedad.
En lo que respecta a ganadería y tambo, la recomposición hídrica resulta esencial para las pasturas y la siembra de los verdeos de invierno.
En cuanto a la proyección de temperaturas para el trimestre, el SMN espera niveles normales a superiores a los normales en el norte del Litoral, Buenos Aires y La Pampa, mientras que la proyección es superior a lo normal para el norte de la zona pampeana, Cuyo y NOA.
Para poder realizar una evaluación relativa del pronóstico trimestral, es útil tener en cuenta cuáles son los rangos esperados de lluvias en el período en el territorio argentino, tal como se puede ver en los siguientes mapas.
Vale remarcar que el pronóstico trimestral no indica valores de precipitaciones proyectadas ni su variabilidad a lo largo del trimestre. Debe tenerse en cuenta además que las previsiones climáticas se refieren a condiciones promedio en grandes extensiones geográficas durante un período y no contemplan detalles de los eventos de escala intra-estacional, como por ejemplo intensidad de sistemas frontales, olas de calor, bloqueos y otros condicionantes del “tiempo” que producen aumento o disminución de la precipitación y la temperatura (todos ellos de corta duración).
El pronóstico climático trimestral se realiza sobre la base del análisis de las previsiones numéricas experimentales de los principales modelos globales de simulación del clima y modelos estadísticos nacionales, sumado al análisis de la evolución de las condiciones oceánicas y atmosféricas.