En Bichos de Campo lo marcamos siempre: ha sido muy dispar el tono de las críticas de tono político que emiten las entidades agropecuarias frente a ciertas actitudes del actual gobierno en comparación con las que se escuchaban en épocas anteriores, en especial en los gobiernos kirchneristas. Antes, ante cualquier suceso político, era intensa la cantidad de opiniones surgidas de los dirigentes de la Mesa de Enlace en defensa de la República, las instituciones, el federalismo u otros valores ciudadanos como la libertad de prensa. Ahora, hasta aquí, casi no se escucharon.
Obviamente sucede que el gobierno de Javier Milei, a diferencia del anterior, ha elegido no confrontar con el agro y mantiene una mayor afinidad ideológica. Y aunque conserva ciertos sesgos autoritarios que se le criticaban a aquellas gestiones de Néstor y Cristina Kirchner, los dirigentes rurales habían elegido hasta ahora tolerarlos.
Hasta ahora, porque la votación fallida en el Senado del proyecto de ley de Ficha Limpia, para impedir que los políticos condenados por corrupción puedan ser candidatos, parece haber puesto un límite a ese silencio.
Así las cosas, conocido el fracaso provocado por el sorpresivo cambio de posición de dos senadores de Misiones, en una maniobra que muchos atribuyen a un pacto entre el kirchnerismo y el gobierno de Milei, se han comenzado a escuchar nuevamente posicionamientos de tono político.
Por caso, la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), que preside Ignacio Kovarsky, expresó en un comunicado “su más profundo repudio a los desagradables juegos políticos que, de espaldas a la gente, impiden mejorar la calidad política e institucional y sostener el sistema democrático”.
“Por mezquinos y malintencionados intereses hicieron caer el proyecto de Ficha Limpia y la política seguirá sin ser depurada de corrupción y antecedentes penales. Impedir sanear la actividad política, conlleva a seguir debilitando la Republica con claro impacto en la calidad democrática y en desalentar a quienes tenemos esperanzas de una argentina mejor”, escribieron los ruralistas de Buenos Aires y La Pampa.
En el mismo tono se pronunciaron las sociedades rurales del norte bonaerense, que habían apoyado intensamente en sus inicios al gobierno de Milei. “La vergüenza y el hastío público ha llegado a su máxima expresión”, indica ese bloque en un flyer, dando cuenta que el estado de cosas se ha agravado en vez de mejorar respecto de otros tiempos.
Desde Córdoba, el repudio surgió primero desde la Sociedad Rural de Río Cuarto. Allí se consideró que tras la fallida votación en el Senado “se demostró una vez más que las oscuridades de la política están lejos de claudicar y de perder sus fuerzas. Aún cuando los mensajes de cambio parecen dominar la escena, en el sentido de dejar atrás los vicios que convirtieron a la noble actividad política en un reducto despreciado por buena parte de la sociedad, las acciones en defensa de aquellas viejas estructuras resisten”.
Los cortarutas de aquellos tiempos, están arriba de los 60 pirulos, mínimo, ya no tienen ganas y los jóvenes están en otra. Viva la democracia y el campo siempre último orejón del tarro
Los demás sectores de la economía,la UIA por ej.se enteró lo que pasó con la votación? O solo el campo es capaz de protestar ??