Todo, pero todo, puede desatar una polémica en la Argentina. Dos imágenes de la llamada “Vaca Viva”, que la Secretaría de Agricultura está utilizando para promocionar su participación en la Expoagro, la muestra agropecuaria que comienza el martes en San Nicolás, han sido el desencadenante de una nueva discusión en redes sociales. Muchos las han criticado salvajemente y sobre todo se enojaron por el hecho de que el Estado recurra a los programas de IA (Inteligencia Artificial) para diseñar una pieza de comunicación oficial.
“La vaca viva está feliz porque este año es la estrella de ExpoAgro2024″, dice elbreve slogan que acompaña estas dos imágenes de una vaca de la raza británica Hereford que -en primerísimo plano- aparece parada en dos patas, sonriente y envuelta en una bandera argentina.
En el primer caso, el fondo es de montañas. En el segundo, la misma escena sucede en un trigal y la vaca está además tomando mate, la bebida nacional. Las imágenes, según los entendidos, fueron logradas por Inteligencia Artificial. Se trata de un recurso novedoso para las publicaciones de organismos públicos, pero de un recurso que viene ganando popularidad de la mano del mismísimo presidente Javier Milei y sus adherentes políticos, que tienen gran manejo de las redes sociales y suelen apelar a la IA para diseñar piezas gráficas donde “el león” es el gran protagonista, haciendo referencia al apodo que recibe su líder.
“Habiendo tantas vacas y campos para fotografiar, eligen usar inteligencia artificial para mostrarnos nuestro país. Que berreta”, disparó uno de los críticos de las vacas libertarias utilizadas por Agricultura, que en las redes sociales oficiales ya se hace denominar Secretaría de Bioeconomía, como aspira el gobierno a denominar ese área de gobierno a partir de la reestructuración del Estado encarada en la órbita del Ministerio de Economía.
Los comentarios son más bien críticos, aunque hay que decir que también la publicación oficial de las vacas vivas ha recibido gran cantidad de likes o dedos apuntando hacia arriba.
Entre las críticas, hay muchas frases de este tenor: “Qué gobierno deplorable”; “Las vaquitas son ajenas”; “¿Qué es esto? Menos mal que querían un país serio. Nunca vi el país tan decadente. Da vergüenza todo”; “¿Ni una cosa en serio se pueden tomar?; “La IA ridícula del presidente se extiende por todo el gobierno parece”; “Paguen un ilustrador por favor”; “¿Cuándo se acaba esta payasada?”; “Qué vergüenza, les quedan gigantes los zapatos para ocupar este ministerio”; “¿Vos decís que camino al matadero está feliz o cuando la explotan para sacarle 30 litros de leche diario?”; “Genios de la IA ¿me hacen un Leoncito?”; “¿Por qué el Estado publicita una feria comercial privada? ¿No es una manera de financiarla? ¿Está financiando el Estado está Feria?”
“¿Por qué la “vaca viva” es el slogan de este año?”, pregunta otro lecto en Instagram.
La explicación es que el de “vaca viva” es un concepto acuñado desde hace largo tiempo por el titular de ese organismo, Fernando Vilella, quien con ese slogan pretende referirse a la gran potencialidad que tiene el sector agroalimentario argentino, al que él prefiere llamar “bioeconómico”, para generar trabajo y riqueza a partir de agregar valor a las materias primas que se producen en el campo. Obviamente Vilella recurre a la figura de Vaca Viva en contraposición al publicitado yacimiento Vaca Muerta.
Como ya ha informado Bichos de Campo en otras notas, Vilella, quien llegó al cargo por sus antecedentes como ex decano de la Facultad de Agronomía de la UBA, donde además condujo las cátedras de agronegocios y de bioeconomía, confía en la participación oficial en la Expoagro 2024 como plataforma para relanzar su gestión luego de tres meses de gobierno libertario.
En este primer tramo, la labor de Agricultura apareció más bien difusa y contradictoria, pues mientras Vilella y su equipo defienden la quita de retenciones a la exportación y otras medidas históricas reclamadas desde el sector agropecuario, el Ministerio de Economía ha impulsado una suba de ese tributo, la desarticulación de la industria de los biocombustibles y la eliminación de algunos fideicomisos, como los de la Ley Ovina, que apuntan directamente en contra del sector productiva. Además, el ministro Luis Caputo ha cercenado el poder de acción de Agricultura a una mínima expresión, al quitarle recientemente la posibilidad de gestionar de modo autónomo sus recursos laborales y presupuestarios.
Ya sabemos que van a criticar absolutamente todo porque odian perder posesión de todo. La narcobanda peronista se cree que Argentina es de ellos y nadie más puede osar tocarla ni de pasada, ni siquiera los propios argentinos. Si no ganan ellos, no es democracia. Si no ganan ellos, planean un golpe de Estado.
De lo que más tienen miedo es que dejemos la miseria y los pobres dejen de serlo. Sin pobres mendigando limosnas del Estado, la narcobanda no existe. Como cada uno de los integrantes de la narcobanda castrochavista del grupo de Puebla han dicho: cuando un pobre se hace clase media, no los vota más a ellos. Claro! Quién en su sano juicio lo haría!? Solo un pobre que no tiene esperanza de nada, que muere de hambre (por obra de la misma narcobanda), deprimido y sin dignidad alguna. Una persona fuerte, independiente y feliz jamás votaría a sus carceleros.
Siempre la misma esquizofrenia de los que matan y consumen animales. Los piensan como si no supieran (o se niegan a saber) lo que le hacen a los animales. Dejen los animales en paz!