En horas de la tarde de este lunes, se dio una reunión entre las autoridades de la Mesa de Enlace, conformada por cuatro entidades gremiales del sector agropecuario, y autoridades del Gobierno Nacional.
Durante la reunión, que se esperaba que la agenda esté cooptada por el reclamo por la eliminación temporal de retenciones, y los cambios para poner en funcionamiento el nuevo INTA, el gobierno llegó con un anuncio, que luego hizo circular a modo de comunicado de prensa.
Según lo que explican desde el oficialismo, el Gobierno Nacional informó a las entidades del agro que comenzó a realizar obras de dragado en la Cuenca Interprovincial del Río Salado, obra parada que mantiene bajo agua a diversas comunidades rurales de una vasta zona de la provincia de Buenos Aires.
De acuerdo a lo que explicaron desde el gobierno, que sorprendentemente anunció el retorno de la obra pública, esto “permitirá prevenir inundaciones, mitigar sequías y mejorar el manejo del recurso hídrico a través del ensanche y profundización del cauce, reservorios y nuevas secciones de conducción”, algo que los productores y autoridades vienen explicando y reclamando desde hace años.
La comunicación oficial explica que la primera etapa de esta obra comprende 33,4 km de dragado entre el cruce del río con la Ruta Nacional N° 205 y la localidad de Ernestina, ubicada en el Partido de 25 de Mayo. Se trata de un reclamo histórico del agro por la continuidad de las obras, lo que permitirá evitar anegamientos, inundaciones y pérdidas millonarias.
La obra de dragado en la Cuenca Interprovincial del Río Salado tiene una extensión de 760 km y se ha desarrollado en distintas etapas atravesando las provincias de San Luis, Córdoba, Santa Fe, La Pampa y Buenos Aires.
El proyecto incluye movimientos de suelo por más de 19 millones de m³, que permitirán prevenir inundaciones que históricamente afectaron a municipios y áreas productivas, recuperando 5 millones de hectáreas cultivables.