Después de su paso por la función pública en el gobierno de Cambiemos, donde ocupó el alto cargo de secretario de Alimentos hasta 2017 y luego fue asesor en el Banco Nación, el productor cordobés Néstyor Roulet, ex vicepresidente de CRA, volvió a un viejo vicio: tratar de argumentar sobre asuntos del sector agropecuario con datos duros y números precisos. Bienvenido.
Días atrás publicamos un trabajo de Roulet dirigido a aclarar por qué el sector no podía ser acusado de “insolidario”, ya que establecía que solamente con el aporte de las retenciones -transformado en kilocalorías- se podía alimentar a 66 millones de personas, es decir una Argentina y media. En una nueva entrega, el productor de Canals ahora analiza el poder de compra de dos de los principales productos del agro argentino: la soja y los novillos.
Roulet analiza los últimos cuatro años, es decir que no esquiva el hecho de que el poder de compra de ambos productos se desplomó en el gobierno que él mismo integró y defendió hasta último momento: el de Mauricio Macri. Esto fue debido a las fuertes devaluaciones que se produjeron.
¿Y cómo mide el poder de compra de una tonelada de soja y de un kilo vivo de novilllo? Roulet elige el objeto del deseo de todo productor: una hectárea de campo (bien productivo, aclara él), que cotiza en verdes y en ese período de historia nunca bajó de valor, pues en enero de cada año cotizaba a 12.000 dólares billete.
Primero veamos este gráfico. Retrata bien cómo han caído desde 2017 los valores en dólares tanto de la soja como del kilo vivo de novillo. “La pérdida del valor en dólares billetes de la soja en los últimos 4 años es de un 28% y del novillo de un 33%”, remarca el propio Roulet.
Luego, a partir de la conversión de ambos productos en dólares billete (que Roulet toma a un valor actual de 80 pesos, porque ese es el precio al que uno podría ir a adquirirlos en el mercado con el cerrojo cambiario vigente), el cálculo prosigue estableciendo cuántas toneladas de soja y kilos de novillo se necesitarían ahora para comprar la tan anhelada hectárea de campo.
Según este ejercicio, un productor necesitaría en 2020 al menos 62 toneladas de soja para comprar una hectárea de buen campo, lo que equivale a más o menos dos equipos completos. En 2017 necesitaba bastante menos, apenas un camión y medio.
En el caso de un ganadero que aspira a la misma cotizada hectárea de campo, ahora necesita 11.214 kilos vivo de novillo, cuando en 2017 solo precisaba 7.500 kilos. Son casi 25 animales. Casi una jaula completa.
¿Será por esto que el mercado inmobiliario de campos está arado desde hace rato? ¿Y será por esta caída de la capacidad de compra de estos productos que los productores están tan calientes con la nueva suba de retenciones?
Como sea, bienvenido Néstor. Colabora al pensamiento.
Es un chamuyo esta nota, miren los precios internacionales, ni sacandalo un 33% dan esos números que pone don Roulet.
https://www3.puentenet.com/cotizaciones/commodity/ZS4