La llegada de una nueva tanda de lluvias parece estar marcando un punto de inflexión en la campaña agrícola, principalmente en aquellas áreas que estaban en “rojo”, como el centro de la provincia de Buenos Aires, y que ahora acusan acumulados que rondan los 100 milímetros.
Aunque los pronósticos indican que no llegarán de forma generalizada –ya que no se trata de un frente organizado sino de tormentas aisladas-, los analistas esperan que, terminado este período de inestabilidad, los acumulados sean significativos en la zona pampeana.
“Para la región núcleo esto marca la consolidación de la recuperación de los cultivos”, afirmaron desde la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Hay que recordar que un mes atrás, las pérdidas eran críticas, especialmente en el noreste de Buenos Aires, donde se esperaba que más del 50% de los cultivos no se pudieran cosechar.
“La segunda quincena de diciembre y todo el mes de enero resultaron tan deficitarias desde el punto de vista hídrico para los cultivos de la zona núcleo, que el índice NDVI (que estima el vigor de la vegetación) llegó a valores muy por debajo del rango normal a inicios de febrero”, señala en esta línea un informe de la Oficina de Riesgo Agropecuario (ORA).
Sin embargo, las pérdidas parecen hacerse reducido y los rindes se están estabilizando, al punto tal de que las lluvias también tendrían impactos en Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos y La Pampa.
El consultor de GEA-BCR, Alfredo Elorriaga, explicó que si bien estaba prevista una “circulación cálida y seca del noroeste hasta el comienzo la semana próxima”, lo que finalmente ocurrió es que se sumó una circulación del norte que aportó humedad.
“Ese es el factor clave que favorecerá las precipitaciones en los próximos días”, sostuvo.
Respecto al estado de reservas de agua en el suelo, desde la ORA detallaron: “Debido a las intensas lluvias registradas recientemente, se estima que se han generado excesos hídricos temporarios en el noroeste de Buenos Aires. También se han recargado en gran medida los perfiles en el norte y noreste de esa provincia, donde actualmente predominan las reservas adecuadas a óptimas para soja de primera”.
“En el resto de la región pampeana predominan los desecamientos leves. Aumenta el área con sequía en Córdoba y Santa Fe y se mantiene igual en La Pampa. El NOA sigue recibiendo lluvias normales a abundantes y la franja agrícola estaría en buenas condiciones de humedad. En el NEA se registraron algunas precipitaciones, pero los acumulados no llegaron a modificar sustancialmente la situación hídrica de la región. Se mantiene el déficit hídrico en el este de Santiago del Estero, la mayor parte de Chaco y el este de Formosa”, añadieron a continuación.