En 1959, por medio de la ley 12.972 de la Legislatura bonaerense, se declaró de “utilidad pública” el establecimiento “La Ventura” de Coronel Suárez, el cual, con 10.963 hectáreas, fue expropiado por el entonces gobernador Oscar Alende para ser subdividido en lotes de 220 hectáreas destinadas a 47 colonos, mientras que una porción quedó en manos de la provincia, donde funciona actualmente la Chacra Experimental Coronel Suárez.
El abuelo de Sebastián Martin, uno de esos 47 colonos, jamás hubiese podido imaginar que su nieto tendría problemas crecientes para llevar a cabo su actividad debido a regulaciones municipales.
“Siempre trabajamos con todos los criterios establecidos por las buenas prácticas al momento de realizar pulverizaciones porque vivimos en el campo y tenemos en frente al pueblo de Pasman”, explicó Sebastián a Bichos de Campo. “Pero en los últimos dos años, cada vez que teníamos un mosquito (equipo pulverizador) en el campo, recibíamos una denuncia”, añade.
Un año atrás el Concejo Deliberante aprobó una ordenanza (Nº 7404) que establece una zona de exclusión de 150 metros para este año, la cual se ampliará a 300 metros a partir de 2022. Lamentablemente, el sector con mejor aptitud del campo es el lindante con el pueblo, con lo cual Sebastián, que había sembrado avena para semilla en el marco de un contrato de producción, debió pastorear y hacer rollos con ese cultivo. Perdió así una fuente de ingresos importante.
“Los lotes afectados por la restricción van a perder la condición de agrícolas para ser destinados a la ganadería”, comentó el productor. Días atrás, cuando estaba preparando uno de esos lotes, Sebastián tuiteó arriba del tractor y armó un gran revuelo en redes sociales porque otros productores se sintieron identificados con su problema.
El lote en cuestión, que venía de un maíz en siembra directa, iba a ser destinado a girasol, pero ahora se le aplicó una rastra para recibir un sorgo para pastoreo y luego implantar una pastura de alfalfa, raigrás y pasto ovillo.
pasando rastra lotes frente al pueblo, donde no puedo fumigar más.. retrocedemos 40 años pic.twitter.com/p8uicmlQn1
— Mister Coyote (@coyotedelcampo) November 20, 2021
“Es una pena que todo el esfuerzo que hicimos para mejorar la calidad de los suelos y evitar las voladuras, con años de cobertura en siembra directa, ahora se pierdan por una restricción que no tiene sentido alguno, porque no existe riesgo al pulverizar una vez por año si se siguen los protocolos de buenas prácticas”, afirma el productor.
“Cuando se estaba tratando el proyecto de ordenanza, muchos profesionales calificados presentaron información oportuna al respecto, pero no fue tenida en cuenta, y se aplicaron restricciones que afectan particularmente a los chacareros más pequeños que vivimos del campo”, planteó.
Así es como Sebastián, mientras en los foros internacionales se habla de capturar carbono en los suelos para mitigar los efectos del cambio climático, inició en su chacra –forzadamente– un “viaje al pasado” para borrar de un plumazo todos los avances tecnológicos logrados en las últimas décadas.
Bonus track. Al aprobar la ordenanza Nº 7404, el municipio de Coronel Suárez publicó un video en el cual se afirma que a los productores afectados por la restricción “se les va a dar un acompañamientos para acercarle proyectos de agroecología, de horticultura o en algunos casos para poder urbanizar para poder dar respuesta a sus necesidades (sic)”.
Es hora de que evolucionemos en las prácticas agropecuarias para los bordes periurbanos. En lugar de llorar y hacer propaganda en contra de políticas que protegen la salud de la gente, deberían estar abocados en generar sistemas productivos rentables que no precisen del uso de agroquímicos. Así de simple. Nos sobra capacidad para avanzar había esos horizontes. Una pena la bajada de línea que hacen ustedes en contra de un municipio que trata de cuidar a su gente.
Ninguna bajada de línea. Una posición bastante sustentada en lo que sucede en todo el resto de lugares agrícolas del mundo, donde los municipios se ocupan de varias cosas además de la salud de los que viven allí, donde los productores pueden ser un poco más sustentables porque nadie les quita 50/60% de su renta, pues no existen retenciones, donde la política no se trata de prohibir sino de conciliar intereses. Es muy pedorro cuidar la salud de algunos jodiendo la vida de otros. Muy berreta. Creeemos eso y así lo escribimos. Saludos
“Es muy pedorro cuidar la salud de algunos jodiendo la vida de otros” no será que es muy pedorro joder la salud de un pueblo por unos pesos mas para algunos?
Hay que cuidar la salud de todos, no solamente la de unos sobre todos.
No es cuestión de unos pesos más o menos. En general, los productores que están en los periurbanos son los más chicos y sobreviven como todos nosotros. Alrededor de los pueblos, alrededor de la estación, los predios agrícolas son más pequeños.
Por eso son necesarios apoyos y entendimientos. No la imposición autoritaria de una receta., La búsqueda de recetas novedosas que sirvan a ambos. Para eso sirve la política cuando no es pedorra.
saludos
Lo de retenciones tenés razón pero cuando habla de volver al pasado no va a estar muy lejos ese día si seguimos con lo que hoy llamamos buenas prácticas todo una mentira cada vez nos perjudicamos más.Es mi pensamiento de alguien que ama la tierra .