El nuevo proyecto oficialista –que fue mencionado ayer en la Cámara de Diputados por el secretario de Energía Darío Martínez– contempla reducir a un 3% el corte de biodiesel con gasoil y eliminar de facto a la mayor parte de las elaboradoras de bioetanol de maíz en el régimen de promoción de biocombustibles.
El proyecto –que se hizo circular de manera informal, dado que el mismo no ingresó aún a la Cámara de Diputados– contempla establecer un nuevo régimen de promoción de biocombustibles hasta el próximo 31 de diciembre de 2027.
En el caso del biodiésel, contempla que el actual corte obligatorio del 10% pasaría al 5% “para las empresas productoras Pymes, Cooperativas de Pymes y Asociaciones de éstas”.
Sin embargo, se especifica que la Secretaría de Energía “podrá disminuir este porcentaje hasta el 3% ante situaciones de incremento en los precios de los respectivos insumos básicos que distorsionen el precio en el surtidor y la composición proporcional que tiene el biodiésel en el mismo, o ante situaciones de escasez de oferta por parte de los sujetos promocionados y que hayan sido fehacientemente comprobadas”.
En lo que respecta al bioetanol, que actualmente tiene un corte obligatorio con nafta del 12%, el proyecto oficialista, al accedió Bichos de Campo, contempla reducir el mismo al 10%, pero con una serie de restricciones que hacen que esa meta sea imposible de cumplir.
El único cupo garantizado es el correspondiente al bioetanol de caña de azúcar, que deberá seguir mezclándose al 6%, tal como sucede actualmente, dado que el cupo del 12% se reparte en partes casi iguales entre bioetanol de caña y de maíz.
Los restantes cuatro puntos del corte de 10% de bioetanol deberían repartirse, según indica el proyecto, en un 2,5% para “las Pymes, Cooperativas de Pymes y Asociaciones de éstas productoras de bioetanol a base de maíz”, mientras que el 1,5% remanente “podrá ser adquirido por las empresas mezcladoras sin restricción de cupo y precio”.
Sin embargo, se aclara que el cupo del 2,5% puede ser reducido por la Secretaría de Energía al 1,5% si se considera conveniente, además de señalar que para ser categorizada como “Pyme” elaboradora de bioetanol de maíz la empresa deberá tener una producción anual que no exceda los 90.000 metros cúbicos y que no “sean asociadas, subsidiarias, ni controladas por, o controlantes de, empresas cuya actividad principal sea la misma, o pertenezcan a un mismo grupo económico controlante de empresas con esta actividad principal, o que la mayoría de los integrantes de su directorio sea simultáneamente integrante del directorio de otra u otras empresas que se dediquen a la misma actividad, o que sus accionistas mayoritarios también lo sean, o sean controladas por capitales extranjeros”.
Pero las principales empresas de bioetanol de maíz –ACABio y ProMaíz– producen más de 90.000 metros cúbicos anuales del biocombustibles, mientras que las plantas industriales de Bio4, Diaser, Maíz Energía y Vicentin no entrarían en la rebuscada definición de “Pyme” establecida en el proyecto. En los hechos, la normativa parece diseñada para eliminar el corte de bioetanol de maíz con nafta.
La iniciativa además establece que las adquisiciones obligatorias de biocombustibles para corte con gasoil y nafta “se realizarán al precio que surja de la aplicación de las fórmulas que determine” la Secretaría de Energía, para lo que deberá tener en cuenta “el tamaño de las plantas y los insumos de origen”
Otra restricción implementada por el proyecto es que los cupos de las adquisiciones obligatorias de biocombustibles se asignarán de manera directa en un 50%, mientras que la mitad restante será distribuida en función de la producción promedio de los últimos 24 meses y de “nuevas inversiones en subproductos derivados de los biocombustibles dentro de sus regiones, que generen agregado de valor comprobable a la balanza comercial argentina”. Este último aspecto, por tratarse de un factor discrecional, podría también eventualmente reducir el nivel de corte previsto de biocombustibles.
Este jueves por la mañana los diputados nacionales que integran los bloques de Juntos por el Cambio y Federal, que responde a Roberto Lavagna, convocaron a una sesión especial para tratar el proyecto de prórroga del actual régimen de biocombustibles, que vence en mayo próximo.
El proyecto, que prolonga hasta 2024 la promoción de los biocombustibles, ya cuenta con media sanción del Senado, pero no tiene dictamen en la Cámara de Diputados. La suma de diputados de Juntos por el Cambio y el bloque Federal no alcanza para aprobar la iniciativa, pero ambas fuerzas promovieron la convocatoria para dejar en evidencia la eventual falta de apoyo de los legisladores justicialistas de Córdoba y Santa Fe, de manera tal que tengan que asumir el costo político del desastre económico y social que generaría el cierre de la mayor parte de las industrias elaboradoras de biocombustibles presentes en ambas provincias.