¿Cómo se hace para seguir vendiendo cosechadoras que valen cientos de miles de dólares en este contexto de sequía climática y financiera en la Argentina?
Medio en chiste, medio en serio, en la última Agroactiva el gerente comercial de la fabricante de maquinaria alemana Claas, Eduardo Gross, nos dio la opción de responder esa pregunta de modo “un poco negativo” o “demasiado negativo”. Es que claramente es un momento negativo para los fabricantes de maquinaria, con la peor sequía en 60 años, con impactos severos no solo en la producción agrícola sino en el capital de trabajo de los productores.
-Las bromas a veces tienen un poquito de verdad también- reconoció Gross, que se dispuso luego a contestar con la situación real en el mercado: este será un año defensivo y no hay vuelta que darle.
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El ejecutivo de Claas Argentina explicó que la falta de cosecha y la escasez de dinero “impactó fuertemente en el mercado del cosechadoras. Es un mercado que se ha caído. Según como lo midamos, entre un 30 o 40% del mercado estimado para este año”.
Esto detiene, tanto en cosechadoras como en otras maquinarias, un proceso virtuoso que se venía registrando en el país en los últimos tiempos, que era la posibilidad de que los productores fueran recomponiendo sus bienes de capital. Las cosechadoras es uno de los rubros donde más retraso se registra, porque justamente es mucho más oneroso reemplazar un equipo.
“Nosotros no dejamos de ser un reflejo del ánimo del bolsillo y de la situación del productor y contratista argentinos. Esto venía en crecimiento, con un mercado demandante donde realmente veníamos con una recuperación interesante y este año sí el clima metió la cola, entre otras variables”, explicó Gross.
-¿Te referís al problema con las importaciones? Las máquinas que traen ustedes son importadas.
-Está el tema de licencias de importación, que a veces juega como un factor importante. Tenemos el tema de una inflación que también interviene en un año electoral. Si empezás a poner todas estas variables en fila, hacen que muchas veces el productor piense dos veces antes de realizar una inversión de esta magnitud. Mucho depende de cómo son tus ingresos. Esta es una economía donde tenemos a veces ingresos en pesos e ingresos en dólares y donde muchos egresos son en dólares. ¿Cómo compensas ingresos y egresos?
-¿Seguramente en Claas tuvieron 25.500 reuniones de este año para decir qué hacemos? Porque finalmente la rueda no se detiene.
-Lo primero y principal es que no podemos detener la rueda en lo que es posventa, o sea pasamos a tratar de sostener lo que es esencial, la posventa en repuestos y servicio técnico. La atención al que es cliente de la marca, al usuario. Eso no podemos dejar de hacerlo porque siguen trabajando. La prioridad es en atender a nuestros clientes para que sigan trabajando.
-¿Y con la maquinaria nueva?
-La segunda instancia es cuando hablamos de maquinaria nueva. Es también tener disponibilidad de producto, ver cómo avanza el año y acompañar con determinada disponibilidad. Vemos quizá un mercado más demandante más hacia principios del año que viene.
-¿La Argentina sigue teniendo un atraso muy grande en su parque de cosechadoras?
-A nuestro parque de cosechadoras y picadoras no lo podés comparar ni con Estados Unidos ni con Europa. Es notable cuán intensivo hacemos nuestro trabajo acá, cómo nuestro contratista empieza desde el sur de la Argentina y termina el norte haciéndole una cantidad de horas que en Europa y en Estados Unidos sorprenden. Es donde intervienen todos nuestros centros de atención a lo largo y ancho de la Argentina, donde es tan importante acompañarlos. Sabemos que nuestros productores y contratistas están y a nivel mundial siempre a la vanguardia y en búsqueda de cómo se dedican al campo, cómo realmente le ponen alma, garra, corazón.
Luego Gross se ilusiona, como todos en el sector agropecuario. Repite: “Entendemos que el año que viene se va a ir acomodando”.
-Al final no fuiste ni tan negativo ni poco negativo. ¿Tenés algo de ilusión, de esperanza?
-Y… Como todos los que vivimos en este país, que esperamos que realmente esto mejore por nosotros, por nuestros hijos, por por todos los que vivimos acá.