En la de por sí cargada agenda del seminario ACSoja, celebrado hoy en la sede de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), hubo un panel que no estaba en los planes originales: “Análisis y comentarios sobre la baja de DEX al 31/10 – Decreto 682/25”. Fue una incorporación improvisada, a tono con la medida -igual de improvisada- que oficializó el gobierno este lunes por la mañana.
En él, participaron el titular de ARCA, Juan Pazo, el secretario de Coordinación de Producción, Pablo Lavigne y el director del BICE, Martín Vauthier. El objetivo fue contar de primera mano a toda la cadena agroindustrial las razones detrás de la decisión de eliminar todas las retenciones a granos y carnes hasta el 31 dde octubre y los alcances que esta medida tendrá.
Sin esconder la intención del gobierno de engrosar las reservas, los funcionarios intentaron despejar el sentimiento de “desesperación” que muchos analistas olieron en la medida. Por el contrario, reafirmaron que no se han alejado del plan económico del gobierno y que esto no es más que una buena oportunidad para el agro, un aliado clave para la Casa Rosada los últimos meses.
“¿Qué le diría a los productores? Que aprovechen”, señaló Pazo, en una reedición mucho más amable del “comprá campeón” de Caputo. Ahora, sería un “vendé campeón”, que vale la pena. “Aprovechen”, repitió Lavigne, por si quedaban dudas.
En efecto, hay que aprovechar. Hasta el 31 de octubre -o hasta alcanzar los 7.000 millones de dólares recaudados-, todos los granos y carnes no tributarán derechos de exportación. Para quienes hayan reservado parte de su producción, o para los exportadores, es una oportunidad crucial de vender sin impuestos.
De hecho, aseguró Pazo, eso puede alcanzar sin problemas a los futuros. Es decir que se pueden cerrar hoy compromisos de venta para después del 31 de octubre sin retenciones, siempre y cuando ese acuerdo, que es entre privados, sea respetado. “Nosotros no intervenimos y no ponemos restricciones en el sistema privado”, expresó el funcionario.
Desde ya que, detrás de esa “ventana de oportunidad”, lo que hay es también una necesidad muy concreta del Tesoro de sumar reservas. Más aún las semanas entrantes, cuando el gobierno apostará a la estabilidad en los mercados y el poder de fuego para llegar sin sobresaltos a las urnas.
Por eso no es fortuita la señal al campo. Sin ir más lejos, los funcionarios más cercanos al ministro Caputo viajaron hasta Rosario sólo para acaparar más capital político, llevar tranquilidad am sector y recordarle que lo eligieron como aliado. Un aliado del que hoy dependen.
“El campo tiene la capacidad de liquidar para garantizar la solidez del programa”, comentó Pazo, quitando el velo y blanqueando lo que ya se sabía: que se necesitan esos 7.000 millones de dólares con urgencia.
“El sector necesita previsibilidad, no medidas temporarias”, sostuvo Rodolfo Rossi desde ACSOJA
Con la segunda jornada financiera cerrada tras el anuncio, hasta ahora el mercado ha reaccionado muy bien a la medida, pues bajó el Riesgo País, hubo muy buenas subas en los bonos soberanos y el dólar se derrumbó a niveles de hace 2 semanas atrás. En eso tuvo mucho que ver también el “espaldarazo” que llegó desde Estados Unidos, donde prometieron brindar apoyo económico al país.
En ese sentido, Lavigne y Vauthier confirmaron que no habrá cambios en el sistema de bandas ni en las políticas cambiarias, en una clara búsqueda de recuperar la credibilidad en un esauema que, hasta hace algunas semanas atrás, no se ponía en tela de juicio.
“La medida fue efectiva. Estamos mucho mas tranquilos”, aseguró Pazo, que reafirmó que “el rumbo está claro”, y que esta decisión no se mueve de los planes originales.
Y más aún: que, al igual que dijo Iraeta en su discurso de apertura, minutos antes, que es un esfuerzo sectorial -el de vender esos granos guardados- que vale la pena. “Somos un gobierno liberal. Estamos para hacerle las cosas más fáciles a ustedes”, expresó Pazo.
Un párrafo aparte merece la discusión de cuál será el impacto concreto de esta medida en la producción. Lo cierto es que no deja de ser una medida concreta y acotada en el tiempo, que dejará más dinero en el bolsillo de los productores que puedan aprovecharla, pero no está claro de cuánto de eso se traslada a grandes inversiones.
Al respecto, Vauthier aseguró que “tiene un impacto directo e inmediato”, porque prevén que va a generar más movimiento económico y más consumo en el corto plazo. Pero además “mayor producción futura y más recaudación a futuro”, adelantándose a las próximas campañas, en la que se tributará con el esquema anterior.
“No se puede lograr solo desde el gobierno nacional, sino también con ustedes, que son los protagonistas”, dijo el director del BICE, cosechando algunos aplausos del auditorio en la bolsa rosarina.