Hoy comenzó a regir un nuevo aumento impositivo que tendrá especial incidencia en el sector agropecuario argentino con la promulgación de la Ley Nº 27.630, por medio de la cual se determinaron nuevas escalas del impuesto a las Ganancias para las empresas.
La ley, que había sido aprobada por el Senado el 2 de junio pasado, dispone que por ganancias de hasta 5,0 millones de pesos las empresas pagarán una alícuota del 25%, mientras que sobre utilidades de entre 5,0 a 50 millones pagarán el 30% y sobre ganancias superiores a 50 millones pagarán el 35%.El criterio será escalonado y progresivo, ya que si una empresa supera los 50 millones, pagará por los primeros 5,0 millones el 25%, luego el 30% y por el resto de lo que supere la cifra de 50 millones abonará el 35%.
El hecho de que una empresa con 50 millones de pesos de ganancia, cifra equivalente a menos de 500.000 dólares con el tipo de cambio oficial y unos 315.000 dólares con el dólar MEP, sea considera una “gran empresa” por el Estado nacional, es una señal inconfundible de la pauperización presente en la economía argentina.
Con el impacto de la inflación, el monto establecido en pesos, por otra parte, incluirá a una mayor proporción de empresas en los sucesivos meses.
La nueva normativa establece que los montos previstos se ajustarán anualmente, a partir del 1 de enero de 2022, considerando la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec correspondiente al mes de octubre del año anterior al del ajuste respecto del mismo mes del año anterior.
Los montos determinados por aplicación de dicho mecanismo resultarán de aplicación para los ejercicios fiscales que se inicien con posterioridad a cada actualización.