Productores autoconvocados de diferentes puntos del país, y hasta un cura, manifestaron su adhesión a los productores del partido bonaerense de Luján que decidieron rebelarse contra una suba inaudita de la tasa vial que les cobra el municipio.
“Los integrantes de la Red Nacional de productores Autoconvocados respaldamos la decisión de los productores de Luján y sus familias de declararse en rebeldía frente al escandaloso y impagable aumento del 1.200% de la Tasa Vial”, dice un comunicado que llegó a la redacción de Bichos de Campo.
El último miércoles, reunidos en la sede social de la Sociedad de Fomento Cañada de Arias, en el kilómetro 8 de la Ruta 47, diversos productores de esa zona “demandaron” al intendente de Luján que anule un aumento del 1.210% establecido en la Tasa Vial correspondiente a la segunda cuota del corriente año. La rebeldía de ese grupo de productores incluyó la decisión unánime de “mantener en suspenso” el pago de esa cuota “hasta que no se establezca un canal de diálogo entre los afectados y las autoridades municipales, donde se consensúe una solución”.
Este amague de “rebelión fiscal” ahora recibió el respaldo de bastantes productores del resto del país, e inclusive de un cura que encabeza el listado de adhesiones: se trata del padre Carlos Serpeloni, de la Parroquia de Las Toscas, Sante Fe, quien suele mostrarse solidario en los conflictos que mantienen los agropecuarios.
En medio de esta proclama, este lunes se conoció el índice trimestral de FADA (Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina) sobre la participación del Estado en la renta agrícola. La medición de diciembre de 2018 marca una participación del 60,5% para el promedio ponderado de los cultivos de soja, maíz, trigo y girasol. Es decir, que de cada 100 pesos de renta (ingresos menos costos) que genera una hectárea agrícola, 60,50 pesos se lo llevan los distintos niveles de gobierno.
La Red Nacional de Productores Autoconvocados, en su adhesión a la rebeldía fiscal de este verano del 2018, señaló que el aumento de 1.200% en la tasa vial de Luján, más otras tasas que los municipios pretenden cobrar a sus vecinos del medo rural, no tiene más fin que “financiar un Estado expandido irresponsablemente sin tener en cuenta la asfixiante opresión tributaria”.
“La voracidad fiscal que se replica a nivel municipal, provincial y nacional deja en evidencia una situación de descontrol y despilfarro; mala administración que agobia al sector productivo y sus familias: ‘siervos medievales’ que sumisamente deben obedecer al Señor Feudal Estatal, indolente y perverso. Violencia institucional que provoca una reacción indeseada pero inevitable”, justifican los rebeldes en un comunicado.
Para este sector del agro ni siquiera parece ya tener valor el cambio del signo de gobierno, desde uno populista a uno de tono más liberal, que se produjo a fines de 2015. Para los autoconvocados, el sistema sigue siendo “populista, estatista y cuasi feudal”, y “destroza el interior productivo, desalienta la inversión y empobrece a las comunidades que no pretenden vivir todas del empleo público y los planes”.
“Respaldamos y nos solidarizamos con las familias agropecuarias acosadas por el municipio lujanero, llamando a los productores de cada rincón del territorio a rebelarse contra la estatización de sus ingresos”, finaliza el comunicado que firman productores de varias decenas de localidades de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Chaco, Tucumán, Mendoza, La Pampa y otras provincias. Además de un cura.